LLEGÓ LA HORA
Llegó la hora,
llegó el amanecer silencio y calma rondan en la cascada. A un lado, en el camino, vagas tú solo, sin mí; Sin el desencanto El bosque puro, bajo esta luna brilla como esos bellos pájaros blancos, que sobre hojas doradas duermen. Llegó la hora, aquella que siempre nos da consuelo, de amantes eternos, de oscuras piedras. Como rosas y agua. Somos almas vacías; cuando el amor se va. Oigo el silencio; arriba el ruiseñor canta sobre hojas triste, mi almita llora... No morirá porque es fuerte y espera tu llegada. Se percibe en el aire tus secretos ocultos; Lo míos vuelan Crujen, ya estás hambrientos. Mi flor se abre y los capullos vibran; se hace la luz, de cuerpos y almas. |
Alessandrini María Del Rosario
Todos esperamos esa hora con intensidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un canto al amor, el amanecer con su paz y con esa fatiga que deja el amor. bellos versos.
ResponderEliminarmariarosa
Es la hora donde esperamos la luz en el alma.. Hermoso poema Maria
ResponderEliminarHola María, el tiempo y sus mandatos....encubiertos...
ResponderEliminarGracias, buen día, besos temporales..
El invierno siempre acaba pasando, incluso aunque ya no estemos aquí para verlo... la vida siempre sigue, y esa es una lección que no debemos olvidar.
ResponderEliminarLa naturaleza siempre nos brinda su maternal abrazo en los momentos cruciales de nuestras emociones hasta hacernos fusionar con ella en las más abarcadoras compañías o en las más desgarradoras ausencias. Pero el caso es que siempre nos hace vibrar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida poeta.
La vida, cada día nos brinda la oportunidad de recorrer un tramo más hacia el encuentro con nosotros mismos, con nuestro origen, con el sol interior que llevamos dentro. Embellezcamos nuestro camino y hagamos buen uso de todos los dones que el cielo nos regala.
ResponderEliminarRosario, luz y amor para ti.
No te asustes, María del Rosario.
ResponderEliminarEs la magia del amanecer que viene a buscarte.
Gózala.
Todo empieza cada día, Rosario...Así lo siento en tu poema, renace la fé y la esperanza en el amor, que se abre como una flor siempre generosa y en espera de ser valorada y querida.
ResponderEliminarBellos versos, amiga. Mi abrazo y mi cariño.
Como el amanecer,en silencio y con calma,vuelve la vida al alma,el amor ala vida y tu corazón a sentir latidos olvidados.
ResponderEliminarLo verás.
Me gusta :"Como pájaros blancos dormidos sobre hojas doradas.."Es precioso!!
Besucos
Gó
Es la hora justa
ResponderEliminarpara volver a renacer
la tierra es sabia
con ella vamos creciendo mente y corazón...
espíritu ...la belleza en la natura
nos entrega esos lazos
que unifcan mejor el amor.
Hay momentos, instantes que, así descritos, necesitamos encontrar en nuestra vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que cualquier cosa que yo pudiera decir sobre este poema, se quedaría corto después de haber selido estos tres versos, sencillos aparentemente pero de una enorme profundidad y hermosura:
ResponderEliminarComo rosas y agua.
Somos almas vacías;
cuando el amor se va.
Con todo mi afecto y admiración, un abrazo de Franziska
SE presiente la llegada de quién se alma. Se anuncia en la brisa, en el mínimo gesto vegetal. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCualquier instante en la naturaleza es mágico y especial. No sabemos cuál es el motivo de que todo evolucione como lo hace, sin embargo, así ocurre en cada estación, en cada amanecer, en cada atardecer…
ResponderEliminarMientras haya un ápice de vida nada muere, se renueva, transforma o se hace recuerdo en nuestros corazones por siempre. Un abrazo!!
ResponderEliminarBella hora, precioso el poema, y maravilloso el momento.
ResponderEliminarUn abrazo!