Cuando salimos vamos unidos el mundo es un nido, la calle testigo Te sigo, me llevas, somos un destino. Un amor tan loco, un sueño escondido somos marionetas de nuestras miradas, somos como flores que al alba despiertan. Somos dos amantes que vivimos apurados Con el miedo acostumbrado de perder la libertad. Somos dos locos del amor, dos almas apasionadas. Juntas… un volcán en plena erupción. Invertimos todas nuestras fantasías por el mundo pleno de amor y pasión pasamos el tiempo en brazos del viento Libremente, somos dos locos de amor. La gente nos mira, pregunta y sonríe nosotros corremos en la piel de amor si todo pudieran amar de este modo nunca abandonaría ese gran poder. De ser en la vida en general la belleza, serán quizás más locos, aunque este sentimiento en vuelo y caída, abrazando todo lo que nos regala un amor de locos. A-M-R
Cómo no creer en ese alfarero que materializa aromas y paisajes. Lirico y fascinante poema. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMaría del Rosario,hay secretos que se guardan muy dentro y los demás vagan en el aire...en busca de una respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que ese alfarero de sueños te ilumine querida Rosario, bello poema.
ResponderEliminarmariarosa