¿LOS ÁNGELES EXISTEN?

Estaba muy feliz de admirar tanta belleza en los jardines de su casa.  Solo pensar lo injusto de su castigo y recordar aquel laberinto donde fue confinada  por error le producía  mucho miedo. Decidió tener una charla con ellos, entro a la casa,  sus padres eran adinerados pero en ellos faltaba lo principal, amor.

Llamo a su madre, pero no obtuvo respuesta, solo un empleada salió a recibirla amenazadora.

Corrió a su habitación y se encerró en ella mientras escuchaba la voz de esa mujer pidiendo ayuda, parecía que ella no  podía estar en su propio hogar.

Una puerta se abrió en el pasillo, una voz resoplo con fuerza,  sintió miedo, su padre cuando estaba en estado de embriaguez podía ser muy malo... Su puerta fue golpeada, pateada,  los gritos cada vez la asustaban más.  Ella no sabía qué hacer,  ni tiempo tubo de pensarlo la puerta cedió  rápidamente sus padres tenían otra llave.

Juaníta, se arrodillo en un rincón dando la espalda  a la puerta por donde el terminaba de entrar, apretando sus ojos y temblando quedo reducida a un cúmulo de ropas. Su padre sin contemplación la tomo de los cabellos levantándola por el aire la dejo caer en su cama y allí la castigo sin misericordia, cuando termino  de golpearla se fue dejándola dolorida y humillada.

Juaníta, tenía solo doce años era una niña aún, no merecía esos padres que la obligaban  a ser perfecta.

Cuando llego la policía diez días después, encontró una niña muerta detrás de los cristales de su habitación.  En su mano portaba una foto muy extraña de tiempos pasados.  Se la veía a ella,  sana y rozagante en la misma posición pero dormida.