EL ROSTRO DE UN ÁNGEL


Una mariposa blanca revoloteaba en tu ventana, me pareció que veía un ángel acompañando tus sueños.

Me detuve junto a las flores rojas que tanto amas para poder escuchar el susurro del viento en el acompañamiento de las alas blancas que danzaban sin cesar, como en otra dimensión.

Tu postigo se abrió repentinamente, tus manos festejaban ese movimiento con señas y palmas. La mariposa voló junto a ti,  y quedo prendida de ellas, vi tus ojos verdes parpadear cariñosamente de alegría
La campana de la esperanza surcaba el aire repitiendo versos musicales, al ver tan bellas imágenes reproducirse en tus ojos.

En tu mirada podía ver tus sueños  cumplidos, la realidad se veía tan bella que mi corazón sufrió un estremecimiento de alegría inconmensurable.

Entre a la casa.

Me llene de sensaciones mágicas, y camine a tu encuentro, tu rostro de niña brillaba llena de luz, en mi corazón se instalo la dicha  de ver que el cielo entendía de aquello que deseabas,  brindándote mi niña, un día de eterna luz… ya que al parpadear pudiste ver el rostro de un ángel.

Comentarios

  1. Hola Rosario.
    Mariposas, ángeles, todos revolotean alrededor de la belleza del alma.
    Te deseo una buena semana
    Un abrazo
    Ambar.

    ResponderEliminar
  2. Muy bello querida! unas imágenes angelicales!
    captas la pureza con maestría.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta.


    Los àngeles existen, y cada uno tenemos uno.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

SUAVE PERFUME

EN LOS OJOS DE DIOS

TE SUEÑO