DUEÑO DE MI SER
Enmarañado a mi boca,
dueño de mi ser
vas soltando mariposas,
hojas y estrellas en prosas.
En gotas de suspiros
la llovizna brilla con su sal,
y su espuma se anida
en mi piel, en mi alma.
En mi espacio de sueños
escalo tu romance,
sofocones de amor
que la fantasía inhala fugas.
Es tu boca carmesí
enredada en la pasión
del juego más dulce del mundo
cautivo en nuestros cuerpos,
con ligera ternura te tomo
penetrando tu corazón.
Para dejar mí esencia invariable
y que nunca me olvides
aún cuando la distancia
se torne irreversible
tú me tendrás.
Copiare tus células en las mías,
unidos nada será perecedero,
recrearemos eternamente la pasión.
UFFFFF, MADUREZ Y PROFUNDIDAD EN SENTIMIENTOS!!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
"Y que nunca me olvides.."
ResponderEliminarMe toca esa frase.
Hermoso poema.
Un abrazo.
me gusta el juego más dulce del mundo, es dulcísimoooo.
ResponderEliminarbesos.
Medianoche, una gran entrega de amor nos dejas en tus dulces y apasionadas letras.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un abrazo, amiga mía.