ANIMACIÓN
Sentado en la butaca revoleando las piernas, mira el tablero flotando en sus narices, y deduce que en su adolescencia, nunca descubrió el arte de sentir, la quietud, en un lugar entre tantas personas organizadas, sencillamente fue diferente, el tablero es terriblemente aburrido, siente que sus piernas se aquietan sin comodidad, el ya no debería seguir sentado así, los miedos regresan apresurados a instalarse en su mente.
Juan …donde te has metido hermano, tengo frío y estoy desarmado en este atolladero, en esta muralla insolente que clama por mí, sabe que Juan no lo escucha, hace rato que no lo escucha, su vida transcurre solo por la paralela de sus sentidos, tiene miedo de no saber seguir la ruta, quiere salir de allí, trata de levantarse pero el murmullo aquieta sus movimientos, y se deja caer nuevamente en su butaca, presiente que no podrá hacerlo, duele el tiempo que pierde entre las sombras desconocidas que le rondan.
El tablero sigue dando números sueltos, páginas que no entiende, voces, discusiones que ahondan mas sus miedos, la música comienza a repicar con la fuerza de la orquesta, y ve a Juan que se asoma por el corredor desesperado le grita, hace gestos con sus manos, el sonido es cada vez más profundo, el temor más amargo, vuelve a gritar pero ya no ve a Juan, es un espejismo, un deseo que nunca se concretara, sus lágrimas corren presurosas hasta llegar a sus rodillas desvestidas, siente la tibia gota caer , el tablero se prende y se apaga, el ritmo es cada vez más rápido, las luces juegan con la música.
Cuando llega el silencio en la soledad del tablero, Juan mira, y se ve entre los desperdicios de papeles, razona, así viviré eternamente, entre butacas polvorientas y tableros desordenados, con el ritmo latente del silencio acostumbrado.
Cuando llega el silencio se ve en los desperdicios..
ResponderEliminarFuerte la imagen que describes en estas lineas..
Un placer leerte
Un abrazo
Saludos fraternos..
Que larga la noche sin tus escritos
ResponderEliminarQue largo el día sin leerte.
Todo un placer acercarse a tu espacio.
Cálido abrazo
Un texto que me hace reflexionar aún más sobre la vida. De nosotros dependerá si queremos vivir eternamente entre butacas polvorientas y tableros desordenados. O arriesgarnos a salir de ese silencio acostumbrado. Y, sencillamente dedicarnos a disfrutar y a vivir la vida.
ResponderEliminarMe ha encantado el texto.
Besitos mi niña.
Hola Rosario, triste y profundo escrito pero qué bien narrado. Enhorabuena. Un beso.
ResponderEliminarMe dejaste en silencio, pensando.
ResponderEliminarUn relato reflexivo, entregado al corazón y a los sentidos, gracias.... bien logrado.
cariños.
Texto para la reflexión y para recordar momentos y sentimientos olvidados.
ResponderEliminarUn beso
a veces el silencio es como una muralla que no se puede traspasar, tal vez apenas treparla y observar, oir las voces del otro lado..
ResponderEliminarun abrazo
y perdón por mis ausencias
Oscar
Sensibilidad, profundidad, delicadeza, amor
ResponderEliminarbesos muchos y amor mas
je
Me voy con una profunda sensación de tristeza.
ResponderEliminarBesos.
Un texto que promueve a la reflexión. ¡Excelente! Un abrazo.
ResponderEliminarLa soledad multiplica los silencios
ResponderEliminarLos silencios despiertan los recuerdos.
Besos
Siento soledad e inseguridad en este texto, quede pensando, me gusto muchio!!!
ResponderEliminarEL VALOR PARA VIVIR LA VERDAD
ResponderEliminarY EL AMOR POR ELLA
SERAN SIEMPRE
LA LUZ QUE NOS GUIARA
EN LAS TINIEBLAS....
una historia triste pero que puede llegar a ser muy cierta...
ResponderEliminarquiero dejarte mi agradecimiento por tu apoyo y tu mensaje positivo, para con mi amigo Tibalt.
Supe que está mejorando y pronto estará entre nosotros nuevamente.
te dejo un beso.