La noche mas larga de medianoche

Aúllan lobos En el monte El eco solo Sabe tu nombre. Duerme la noche Crujen los sentidos Asoma en tus ojos El triste frío. Puerta entornada De primavera ausente El sol ardiente Crece en mi cuna. La suave brisa Esta dormida Entre el azul oscuro Y pálida luna. Silencio y calma Plácido arrullo Oro de trigo Llama de fuego. Es mi canto un lirio Que acaricia el suelo Es mi canto un suspiro Un amor olvidado, un sueño En este mundo bello Tú me hallaras así Cubierta toda  Suavemente de gris. Amapola crecida En mi camino No te alojes lejos Que es mi destino. Si el sol, sale  Tú no te duermas Que no veré florecer Tu amapola libre Como semilla al viento. Alessandrini maría del rosario

Difícil lectura para los ojos que lloran, encrucijada  del ahora, no saber parar para mostrar su arte. Todo se conjuga en un sentimiento que perfora el corazón sin anestesia, quitando ese latir que brama de amor. Difícil  escribir una poesía clara y desnuda si solo hay mil oscuros rincones sin su voz, lagrimas que brotan sin ser atrapadas. Los duendes vagan presintiendo su final, las musas sollozan por los senderos claros, sin encontrar ninguna escalera a la  salvación. Solo el razonamiento que es pura materia, busca afanoso una solución posible, no alcanza, todo se resiste solo el amor salva... al fin, duendes y musas escuchan su clamor. Bajo la luna los sueños se precipitan ansiosos, luceros y avecillas fugaces hacen su aparición ¡y todo el universo suelta sus cadenas al poeta! que atravesado de emoción escribe su mejor poema... Alessandrini María del Rosario

Con el tiempo descubrirás tu talento, sabrás que fuiste lento, descuidado... ¡al no mirar lo que dejabas! se te olvido de sentir tu corazón. La fuente de mayor sentimiento, había muerto por dentro sin compasión. el frío se acumulo lentamente, y así tu mundo se desplomo disfrazado. Arterias que nunca más funcionaron, como un río sin agua, seco su fuente en un triste paraje sin consuelo, cayo una gota que al vuelo te menciono. Una triste comedia en tu teatro de burbujas, yacía el niño que un día creció fuerte, pero nunca supo hacerse un lugar de amor sin frutos, sin sueños murió joven y desecho. El jardín esta repleto de hojarascas, migajas de tantos recuerdos perdidos, que en flor a fenecido sin lagrimas ni dolor solo un hombre se ha perdido en su valía... Alessandrini María del Rosario

Una canción se estrelló en sus ojos, desvió su senda, dejando desierto su corazón. al pasar las letras la esperanza se confundió. La mañana azul envejeció como tus ojos negros, la noche se llenó de temor junto al nuevo día. Un amanecer sediento busco tu sombra, escapando del fuego inacabable, no encontró consuelo, todo se fundió en ese resplandor hiriente. La lucha fue la espada reluciente de fe, fue su filo que abrió el camino más austero allí la semilla dio vida, color y formas. Broto el amor en la empalizada más obscena, resurgió plena de esperanza, de ilusiones, y la luz de fuego resplandeció brillante de vida. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

Lobos de sal Aúllan en el agua Silenciosa de mar. Serpientes y odas Bajo las olas danzan Su ritmo vertical. Mientras las aves Revolotean, gimen Buscando peces. La luna verde Sus reflejos esconden De las estrellas. Un duende azul Se deleita de gozo Al bajar la marea. Mientras las olas Trasnochadas de sales Regresan a su mar. Sol, caracolas Gargantas con arena Los fuelles lloran. Mágicamente Un trío de medusas El tango baila. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

Los recuerdos golpean mi corazón, hay susurros que vuelan...allí en las almas la música me cuenta cuentos en sinfonía, mientras la noche me trae tus ojos. No quiero dejar de sentir tus manos, ni de deleitarme con tu boca de fuego... sabiendo que estás en mi cuerpo, sintiendo que aún te poseo como antes. La noche apresura su entrada triunfal y dos cuerpos se mecen de pasión en su manto, dos almas se han reencontrado para amarse,  el tiempo se detuvo un instante estremecedor. Vuelan las letras, entre besos hay poesía, ojos y parpados van unísono al reflejo embriagador, el amor encuentra una senda amplia de roció, todo se desvanece, como olas tras olas nos fundimos... Alessandrini María del Rosario

Se fue extinguiendo en su garganta, el sonido agónico de su alma. Perdió el sentido de su existir, en la marea de sus aguas, al amanecer nació su canción. Un manantial de flores redondas, y fugaces, formo la corona de espuma, coronando el instante final. Un espacio abrió sus puertas de colores, fracciono las lágrimas en tiempo, esgrimiendo una espada al viento. La tormenta de sensaciones resurgió, en sus venas corrió la sangre, en su alma nació la vida eterna... Alessandrini María del Rosario

Irse como el viento desolado sin tiempo, rasgar el velo y ver las luces que caen dislocadas en medio del comienzo. Despertar sin dormir soñar sin creer, buscando un cielo azul que clarifique que motive. Desenterrar la esperanza buscando hacer aquello que debemos, coraje y amor definición y voluntad. Irse sin preguntas irse tratando de lograr el porqué de la marcha, no mirar el presente no ver el ayer, solo irse en un día claro pleno de sol e ilusiones. Comenzar aquello dejado o no, en su comienzo sin palabras ni reproches. Irse con la brisa suave con las aves blancas con los ojos puros y el alma luchando. Conseguir un lugar en el corazón un espacio en la vida regresando luego al nido antiguo donde aún hay vida. Alessandrini María del Rosario