PADRE MÍO
Distintos tonos refleja la mañana... ¡y tú estás en ellos escribiéndome!, Sé que extrañas aquellas melodías que juntos compartíamos soñando. Un día ya lejano partías de mi lado, te buscaron los ángeles alegres, y en sus alas rosadas tú volaste convertido en un niño sonriente, ya que Dios te dejo serlo nuevamente. Hoy en pleno otoño te recuerdo, mientras las horas pasan sin mostrarte. Aunque sé que ya no estas padre mío, las hojas primorosas te recrean… Con sus colores veo tu corazón noble, veo tu sonrisa tan traviesa, y alegre, que es como tenerte nuevamente. Alessandrini María del Rosario.