DESHOJÁNDOME
Deshojándome en tu labios como una flor chiquita, en tu saliva desgastas la intimidad de mi almita. Siempre de tu boca roja, siempre de tu lengua suave, vas dejando en mi cuerpo, millones de rosas claras. Quien no sabe de tus ojos, que me derriten de antojo, al mirarte te leo ese gesto tiburón, lo que más me debilita picarón. Amor de grandes miradas, de labios de muchos juegos, tus manos son muy traviesas, ya sabes… que así lo quiero. No me puedo resistir a tu deseo, me subyugas, me deleitas de placer, enloquezco al sentir tu fuego, en las brasas tus tu labios, y tu piel.