LUCERO TRASPARENTE
El lucero suspiro una gota transparente sobre la blanca luna adormecida, ruborizó su piel dorada, y sus sueños despejaron el horizonte desnudando el romance celestino. Los collares estelares como un soplo eterno desertaron anunciando un nuevo día. La noche peregrina se perdió en el infinito y su imagen de hechicera navegó la enredada azul en otras galaxias. Recorre el sonido y se detiene en el aroma de los soles que gallardos pasean buscando lunas de plata mientras aletean mariposas estelares. Los versos no se repliegan, ni buscan refugiarse de la dama de la noche. Sólo se animan con una balada misteriosa y fecunda que la cortejaría en la lejanía. Hay duendes, hadas y corceles, y un puente celeste que al pisarlo se torna rosado… en él están las soldadas estrellas que en las noches firman el libro de la luz, y se pasean por el firmamento luciendo sus armoniosos destellos. El bálsamo seductor en los labios de la luna se desparrama en pequeñas gotitas multicolores abrazando el per