La noche mas larga de medianoche

  En la búsqueda insaciable se abre una flor que rozando el silencio deja caer sus pétalos envueltos de esperanzas. Mientras su centro decapitado medita y musita lenta una canción adolescente. Como la respiración de una sirena en sueños cuando apaga su melodía las estrellas desvanecen. Al salir la luna en su ronda, majestuosa como la aurora tímida y sutil en su búsqueda, destrona todas la ilusiones. Solo el cielo bordado de colores aspira el perfume de las flores, y el poeta se enamora de la sutil belleza que inspira sus letras. A-M-R

  Los sueños que rodean mi noche. El eco de tu voz que viaja a susurrarme. El suspiro que me trae el viento desde tu garganta. Sedienta de pasión de mieles y licores te espero. Delicado mimo me soplas a mis labios llega tu boca. Recorres mi piel con tu voz de trueno. Un bálsamo vital me estremece Y te vivo, Y te espero, Y te siento, Y te sueño en mis brazos, desatando el nudo de mi corazón. A-M-R

  Suena el teléfono, en algún lugar de la casa hay una   habitación que se encuentra cerrada, como todas las demás; en el interior de ésta, sólo hay una mesa de luz y un teléfono que hace años no funciona. Creo ver mientras escucho, una figura esbelta y misteriosa, que toma el teléfono para responder, ahí en ese mismo momento deja de sonar y desaparece la figura. Es una premonición, la verdad no lo sé. La casa está en venta, sus puertas y ventanas lucen cerradas no hay nadie más que yo, y una señora que quiere visitarla para su compra,   hace un par de días que le prometí traerla, como a muchas tantas personas, pero ésta es la primera vez que pasa, ella no se enteró de nada, camina por los pasillos, mirando los cuadros que aún están allí, sobre la pared blanca reluciendo sus pinturas, sé que no valen nada,  pero tienen cierto atractivo. Luego del paseo por su interior sin que ocurra nada más, la señora sale comentando lo que le gustó y lo que no, está a...

  ¡Cuando dejé de llover, en la noche. Saborearemos gotas de miel!. Levantaremos vuelo con las alas desplegadas entre aromas de amor. Emergerá la pasión dormida en la noche silente, viviremos unidos en una sola piel. Dejando nuestra esencia sobre el muro del mar, que sus olas enamoradas forjaron para nuestro hogar. Seremos dos aves delicadas, suaves, trasparentes, recorriendo el silencio con nuestras piruetas de amor. Seremos dos inagotables nubes, depositando humedad sobre la naturaleza del amor que nos une más allá del olvido. A-M-R

  SU MUNDO INTERIOR Reconstruyó su alma esparcida soldando sus recuerdos Con hebras de plata. Con ilusiones de futuro, con cintas de verbos Un moño tejió. Su corazón selló un adiós Entre las palabras. Y partió sola en busca de la verdad en busca del amor, que el cielo le prometió. Aprendió a soñar un invierno invisible, que la pobló de atardeceres… De tiempos vividos floreció el aire puro con sus traslúcidos vientos, en la tibieza encontró su hada, como un remanso de paz su piel vibró en solitario, descubriendo su mundo interior. A-M-R

  Es lo mismo salir o quedarse Despertar o dormir bajo la lluvia, Encontrar tu perfume, en mi cama vacía.   Soñarte, cuando siento mi cuerpo poseído Comprobar tu amor mi agonía más fría.   Es dejar que los sueños me dibujen Una bella salida cerca de tu sonrisa, Y los milagros despejen mi ansiedad Y auxilien tu andar sin mí por la vida.   Sé que en tu piel aún late la mía Y si hurgas en mi alma encontrarás El destello de esa flor derretida de pena La misma que esos días lo lleno de alegrías Perfumando tu vida en las hojas del tiempo.   Si pudiera decirte cuantos sueños perdemos Cuando nos alejamos sin volver jamás la vista, Si supieras que un día serás un desconocido Y yo seré esa piel que dejaste en las noches Disecada en la lluvia, de mi cama vacía… A-M-R  

  Susurros lleva el viento en su lomo de estrellas los pájaros hambrientos revolotean tensos, mientras la nube loca los baña en su agonía, Y decrecen los mares, y se funden los ríos. En la tierra se abre un disco repetido de huellas fulgurantes en el mundo nacido, no se cuecen habas si el fuego se ha extinguido Ni se parten los cocos si en la isla hace frío. Hay un cielo celeste colmado de colmillos los vientos palpitantes se entretienen de gala, las nubes desordenan el mandato divino, Y crecen en sus pechos millares de rocíos. Al fin de cada noche las estrellas renacen las margaritas blancas no cambiaron ropajes, en los cristales frescos de la última nevada Quedaron dibujados los nombres y el estío. Hay tanta efervescencia en la faz de la tierra el hombre no lo entiende, solo busca materia, una larga mirada podrá cambiar los tiempos Tal Vez sin la nostalgia de aquel tiempo ya ido. A-M-R