BELLEZA IMAGINARIA
La belleza algunas veces no se nota, está escondida en el ayer, abandonada de su dueño, pero las imágenes se convierten, se transforman en una belleza imaginaria, si nos decidimos a mirar el olvidado paisaje, veremos que tiene un atuendo poco común y otrora desconocido, aunque antes no lo teníamos presente. Tapiamos aquello que alguna vez no nos agradó para convertirlo en un lugar sin luz, pero siempre el viento transforma los colores y hasta el aroma del lugar es diferente. El árbol seco tiene un encanto especial, los pájaros forman nidos de colores y pían murmurándole a la luna su poderío sobre esa rama que aún seca vive. Solo envejecen aquellos que no saben ver, ni sentir el vuelo de una abeja, el latido de una flor madura creando su propio secreto de pétalos y aromas. Un cielo azul cobija cada espejo de agua, de luz, y da energía al universo que es pequeño en ese lugar, pero brilla con nitidez y contundencia. Música del paisaje antes gris, ...