ETERNIDAD DEL ALMA
No te vayas de mi jardín que solo vive por ti, no te alejes de mi ventana que sin luz no he de vivir. Hay un silencio cercano que golpea mis entrañas desordena mis pensamientos no te marches así dejando un oscuro tormento que no puedo resistir. Las flores lucen bellas, los pájaros se deleitan en esa mandarina que plantaste aquella mañana de agosto. Ni el picaflor lo va a tolerar su canto es parte de tu voz y entre los jazmines existe un duende que requiere de tu presencia para vivir. Al traerlo de los bosques entre tu cuaderno de versos, embelesado de tu poesía se escondió entre las flores, y allí reside desde hace una vida. Ya sabes, si te vas por otro sendero si atraviesas otras galaxias, no te olvides de tu musa, ni de tu duende callejero, ni de la caricia de tus plantas que estarán siempre prontas para ti. De mí, si quieres puedes hacerlo sé que no es fácil decir adiós, pero deja un mensaje en tu buzón que la a...