Ya tal vez no te quiera,
ese silencio pronunciadose volvió eterno andante.
Tal vez no te sienta,
entre los arboles verdes
la rutina larga espera.
Tal vez llego el silencio
entre rosas pálidas,
y ausencias pronunciadas.
Quizás, tal vez el amor
escapo, deserto agonizando
por el enramado de la dignidad.
Exhalo furtivo su último suspiro,
descendió conmovido a su fin,
que el abismo absorbió letal.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.



