Las telarañas del alma
forman mundosdonde solo el silencio
crece inanimado,
es abismal la locura
que divaga sin menguar su fuego,
que genera impulsos
a la deriva,
desvelo de tus sueños
que juega con los pensamientos
amalgamados
entre tus cobijas de arañas
dibujando caricias de amor,
la brisa suave deshoja tu piel
en mil formas poéticas,
en un estanque olvidado
la marea sube tenaz,
las telarañas fluyen
enturbiada, sin aromas
de estanques ni de sol.
En un arcón se guardan las flores
secas que sin rumbos,
quedando atrás de la memoria,
solamente respira el viento
con su títere que se aproxima
murmurando palabras burdas,
sin sentido germinan
los versos, sin rima, ni voz.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.



