Ya que va pasando el tren
Sin luces ni bocinas,
Busquemos el gentío oculto entre
Sus rieles y sus voces.
Los asientos están quietos y
En sombras que palpitan
Ya se bajaron a dormir sus
Huéspedes del tiempo.
Llegaron a destino o se quedaron
Entre nubes,
Convirtiendo el tren
En un fantasma que gorgoje
En esta madrugada de presagios
Y tinieblas
Se habrán desvanecido entre la bruma,
O en el aire.
Azota el viento y amenaza
Crujiendo los rieles a su paso
El tren descompone su sonido
Sacude las ventanas.
Esparce los colores que los mece
El viento en abanicos
Aúlla con su queja de animal herido
Recuerdos de su paso.
MARÍA EL ROSARIO ALESSANDRINI

