A fuego lento tus ojos me derriten
mi cuerpo vibra,
mis sentidos se nublan
ambos estamos suspendidos
en un viento fraguando nuestro amor,
las manos inquietas enloquecen.
Somos sol y luna enlazados
mar embravecido
silencios compartidos
mientras el éxtasis nos libera
la noche con su magia nos perfora
nada hay que pueda silenciar
este instante ardiente
todo se conjuga
todo es nuestro por el tiempo
que a dejado de pasar.
Es un momento que sacude el corazón
ambos nos nutrimos de placer
nuestros cuerpos
se van desenvolviendo sin piedad
en una nube insinuante,
la tempestad de éste amor
fluye y se disuelve
seguido del silencio
que emana de tus labios rojos
de mis labios ardientes
de nuestros cuerpos
en pleno vuelo....
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO






