En mi delirio
te veo
te escucho
te deseo.
Sé que no estas
en mi almohada,
ni es tu perfume
el que huelo,
ni tu corbata
la que miro
ni tus ojos
lo que me miran.
En mi delirio
te siento,
en mi cama
en mi cuerpo
en mi alma.
Sé que no eres tú
sé que no vendrás
pero espero,
y tu reflejo arde
en mi piel
en mi alma.
Sé que no vendrás
pero espero,
el roce de tus labios
de tus manos
de tu alma
para seguir
viviendo.






