Oculto entre mis manos
llevo un talismán
un agregado del pasado
una parte del pecado
que quedo encendido.
Llevo también las horas,
las otras, las pérdidas,
aquellas que un día
fueron nuestras alegrías
rutinarias de abrazos.
Llevo la fuerza, la sabia
del tiempo que acaricie
junto a tu cuerpo tibio.
Las noches dosificadas
de placer, escondidos de miedo.
Mis manos, son las tuyas,
somos, como letras desconocidas,
caminamos, un trecho largo
serpenteándole a la vida
sin encontrarnos nunca,
solo entre líneas.
llevo un talismán
un agregado del pasado
una parte del pecado
que quedo encendido.
Llevo también las horas,
las otras, las pérdidas,
aquellas que un día
fueron nuestras alegrías
rutinarias de abrazos.
Llevo la fuerza, la sabia
del tiempo que acaricie
junto a tu cuerpo tibio.
Las noches dosificadas
de placer, escondidos de miedo.
Mis manos, son las tuyas,
somos, como letras desconocidas,
caminamos, un trecho largo
serpenteándole a la vida
sin encontrarnos nunca,
solo entre líneas.
Amigos; les dejo este poema, ya que no puedo leerlos ni escribir mucho, estoy con un problema en unos de mis ojos, así que por un tiempo no podre visitarlos.
Besos
Rosario






