
Agua de lluvia
salta de gozo,
en la ventana
resalta tu belleza;
gota que cae suave
se desliza
sobre tu pómulo,
frágil cristal
que ilumina sonrisas.
Mis ojos beben
de los tuyos
fruto del cielo.
Mana que me regala
el trueno,
dosificado,
en cada gota
un cristal
de tu boca,
de tu cuerpo.
Siento crecer
dentro de mí la miel,
el sumo del placer,
incrédula.
El ritmo crece más,
me habla en cada caricia.
Afuera llueve
la ventana se cerró
en un despliegue de emoción,
coqueteando
sobre el marco,
cerró sus pestañas
agua de lluvia.





