FORTALEZA
Frente a mí, un sendero de luz
que no deseo trastocar,
una mano invisible que nos cuida
del invisible terror que nos afecta,
si confiamos que vivir es nuestro destino
hasta que llegue el día señalado,
así sucederá sin duda.
Volveremos a sonreír y a soñar,
escribir, y disfrutar las cosas simples
donde se encuentra la vida natural.
Volveremos a ser felices.
La duda no debe perturbar nuestro espíritu,
encontremos la tranquilidad necesaria,
en la fortaleza de ser hijos de Dios.
Alessandrini María del Rosario
Así es estimada. das en lo elemental
ResponderEliminarel que confía en Dios no teme , hacer su proceso íntimo de conversión
que nos donó además para que en familia fortalezcamos ese lazo que debemos retomar o fortalecer.
El amor nos vela cada dia y noche.
Estés bien cuidándote!
Esa fortaleza que nos da la fe es la que nos dejará llegar en plenitud de facultades. Abrazos
ResponderEliminarSin duda volveremos a muchas cosas, pero los países tendrán una gran recesión de la que costará mucho salir según los expertos, que es lo más grave a parte de lo que está pasando con tantas muertes. Pero todo terminará con la gracia de Dios.
ResponderEliminarBonitas palabras de ánimo.
Un abrazo M. del Rosario.
Gracias por tus ánimos. Un beso
ResponderEliminarEse sendero de luz llegará pronto. No perdamos la esperanza.
ResponderEliminarGracias por tus letras.
Un beso.
Impresionante tu mensaje de fe y esperanza, Rosario. Esa mano invisible está ahí, dando fuerza a todos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer,amiga.
Encontrarmos dentro de nós a tranquilidade necessária é realmente o mais importante. Temos manter viva a esperança e a coragem. A sua mensagem é muito bonita.
ResponderEliminarUma boa semana.
Um beijo.
Es que si no fuera por esa fuerza en ÉL,ya no nos quedaría nada de esperanza
ResponderEliminarConfiemos ,que no nos dejará solos
Bonito poema,aunque dolorosa realidad
Besucos siempre
Gó
Todo ha de cambiar, para mejor, quiero dizer. Continuemos a aguardar a felicidade, los miedos sin miedo y libres.
ResponderEliminarBesitos, querida Rosario!