IDILIOS CON LA LUNA
Trasladar la noche
al final del pasillo, un lugar oscuro donde duermen las penas y se afanan la lágrimas por mojar a la luna, y se afana la luna por abandonar la noche. Rocas que enfurecen cuando las aguas no llegan y los vientos lastiman y las penas florecen, despojadas de antorchas fronteras que no olvidan. Idilios con la luna, en el silencio profundo de la noche perdida que late en su guarida. Ser parte del instante que no cedió su encanto encontrar en el aire, pétalos que volátiles se alejan en busca de la luna madre. Estrella que ilumina soles estrella de la noche oscura que al iluminar nos guía, con su luz clara, cada noche y tantos momentos vividos… MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI |
Seguir tus letras es volver a ese instante con el que todos hemos fantaseado, alguna vez.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
La luna compañera siempre.
ResponderEliminarBesos.
Precioso poema igual que la imagen es muy tierna. Abrazos amiga feliz domingo.
ResponderEliminarBuen ritmo para un poema lleno de pasión y encanto dedicado a la luna. Mi felicitación por la entrega y sensibilidad que has puesto, Rosario.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amiga.
Me hiciste acordar de un verso: Luna dame tu luz llena/ que esta noche quiero quedarme en ella. Buen tema y enhebrado, María del Rosario. Un abrazo
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu poema que va avanzando en fuerza expresiva y se convierte en una suerte de emociones expresadas con el referente de la luna, magnifico resultado en emociones expresadas con claridad y acierto.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé si te llegarán con éste, tres comentarios. Le dí, sin darme cuenta, a cerrar sesión y seguramente se borró. Si he repetido, comprobarás que queriendo decir lo mismo empleo un modo diferente: mi memoria no es nada buena.
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