Aquella tarde primaveral te vi llegar con tu atuendo de hombre pasional, de mirarte, me enamore de tu andar, tu figura robusta, tu caminar, nadie imagina cuánto deseo despertó, tú presencia, tu estilo, tu estampa de hombre sensual. Sin razón, sin objeción, en tus brazos caí, en tu regazo como una flor me deshoje, en esos ojos negros me vi desfallecer, en tu piel canela, ardiente me cobije. La pasión desbordó liberada, y fuimos ambos fósforos en la rivera de la música. El amor junto al deseo despertó, por un sendero apasionado nos llevo. A la hora de la luna se presentó el descontrol, y entre las hojas de su luz, pintamos su belleza de ardiente fuego, naciendo en poesía... A-M-R
Un poema lleno de placer y encanto...El amor campea y nos va dejando su caricia divina y su aliento.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande, compañera y amiga.
Feliz semana y bienvenida de nuevo.
M.Jesús
Muy bello romántico y sublime.
ResponderEliminarBesitos de luz querida amiga que tengas un hermosa semana.
Romántico
ResponderEliminarLindos versos cargados de deseo y placer, equilibrio perfecto para el amor, un abrazo y bendiciones con amor.
ResponderEliminarTus versos son sensuales hoy mi querida amiga, el amor se acompaña de caricias y dulces palabras, encantan y adornan al amor,....
ResponderEliminarLINDO Y APACIBLE TEXTO.
ResponderEliminarUN ABRAZO