CAPULLOS EN EL AIRE
El sueño del camino enfrenta su destino
los manzanos rojos, las gotas de colores se desprende su aroma de jardín. Primavera dibuja flores efímeras, paisajes de cristal detrás de la luna en su verde jardín descansa majestad. Un duende milagroso con olor a misterio tornasolado viento trae en sus alas lluvias de estrellas perdidas en la noche. Embriagadas aves luchan en un vuelo silencias sus plumajes arriadas en el aire la noche cae, acaricia el silencio del sol eterno. Miradas de capullos que atrevidos despiertan, al alba un murmullo de tiernas flores desnudas las copas florecidas melodiosas perfuman, el valle que despierta de su triste nostalgia ha regresado la vida cargada de pimpollos, y espigas. |
Rosario,un poema lleno de colorido y buenos sentimientos.Se nota que la primavera está entre vosotros.
ResponderEliminarBesitos.
...Cómo una primavera venida de lejos y, largamente esperada...
ResponderEliminarMuy hermoso
Abrazos
Hola Rosario, precioso elogio a la primavera florida, alegre y hermosa, aqui estamos en otoño de ocres y dorados.
ResponderEliminarUn abrazo
Ambar.
Quien no espera la primavera?
ResponderEliminarSe la añora. Siempre.
Gran poema.
Un abrazo.