Aquella tarde primaveral te vi llegar con tu atuendo de hombre pasional, de mirarte, me enamore de tu andar, tu figura robusta, tu caminar, nadie imagina cuánto deseo despertó, tú presencia, tu estilo, tu estampa de hombre sensual. Sin razón, sin objeción, en tus brazos caí, en tu regazo como una flor me deshoje, en esos ojos negros me vi desfallecer, en tu piel canela, ardiente me cobije. La pasión desbordó liberada, y fuimos ambos fósforos en la rivera de la música. El amor junto al deseo despertó, por un sendero apasionado nos llevo. A la hora de la luna se presentó el descontrol, y entre las hojas de su luz, pintamos su belleza de ardiente fuego, naciendo en poesía... A-M-R
Hola amiga un bello pensamiento preciosa imagen un poema muy sublime tierno.
ResponderEliminarBesitos de luz que tengas un feliz día.
Es cierto, el recuerdo de un rostro alumbra en la oscuridad.
ResponderEliminarBuen poema.
Un abrazo.
MUY DULCE POESÍA. ME ENCANTA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Muy bello querida! muy bello ... -
ResponderEliminarDespierta imágenes perfectas!
Mi abrazo.
Hola Rosario.
ResponderEliminarYa me gustaria que en mis días grises me guiara la dulzura del recuerdo de un rodtro querido, pero hay días tan grises...
Bellas letras nos regalas.
Un abrazo.
Ambar.
de vez en cuando que rico es dejarse llevar
ResponderEliminarsobre todo si el día es gris
besitos y luz
Este es uno de esos momentos mágicos en que las palabras son música.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Rosario
Muy bello cielo
ResponderEliminarun beso
¡Qué ternura! Ese rostro es el faro de tu vida :)
ResponderEliminarBesotes.
Ya estoy acá sin mis bellas letras
ResponderEliminarque tanta falta me hacen
y es que... -desde que no estas-
palabras oscuras aparecen
segundo a segundo veo y siento
el vacío del silencio.
En el manantial de pasión
que te llevaste sin querer
se fue no sólo mi inspiración
y el aroma del atardecer
sino que se fueron con el...
...sueños, fantasías y ¡!mi corcel.¡!
¡Si, -eso fue lo que embarcaste-,
la cabalgadura de mis notas
dejando sólo al jinete y un triste
desengaño pasó a ser mi caballo.
Fueron pocos mil senderos
los que vieron mi montura
hecho del arroba y "tequieros"
teclado -pantalla y finura
pero conservo en la memoria
dulces momentos de tu historia.
Ese amanecer siempre promete y nos deja su regalo en la ventana,lo mejor de todo es descubrirlo,agradecerlo y amarlo,como tú haces,amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu inspiración y tu dulzura.
Que tengas un buen fin de semna.
M.JESÚS