Una esfera brillaba bajo el límite del tiempo Se hace invisible, es un espacio vacío Demasiado oculto, su sendero, su silencio. No hay voces ni sonidos, todo se mece con el viento en esa esfera la noche brilla de espejos, como diamantes nocturnos, como sombras dispersas en su olvido. Hay una pequeña luz temerosa que se apaga y el silencio atraviesa ríos, y montañas Como un diamante perdido en el suburbio. Hay abismos en la frontera que se hunde en las tinieblas Dolientes. Ataviado se desplaza un nuevo día despejando el insondable laberinto sin salidas, solo el sol que despunta percibe que solo él, podrá vencer Ese espacio vacío, sin nombre, sin final. A-M-R
Cuantas horas y minutos pasan sin que pueda llegar a tu corazón, cuanta angustia y encono se factura, tanta nostalgia y olvido para qué. Donde se fue el candor de tu voz, tu andar de travieso mozo elegante, tu guante de cuero, tu lazo de piel, es que ya tus versos poéticos fugaron. No escribes mis canciones de amor, el papel se transformó es piedra, el oleaje de tu sentir es hierro candente, tu sueño se transformó en nube oscura. Donde estas que no te veo, ni te siento, el amanecer llega lentamente a mi sien, la noche dejo su huella en ella sin piedad, la luna roja se descubrió negándote. Yo aún te espero en mi cielo esmeralda, juntando jazmines para nuestra noche de pasión, soñando con el jardín donde nació el amor Este que me consume, me deleita aún sin ti. A-M-R
Plegado tu corazón a mis deseos te desordeno tus sueños, ataco con mis fusiles de nubes rojas Mientras la razón enloquece. Ambos luchamos sin vencernos Con esas armas de piel, de celos. Con besos que se enredan en los ojos Que se transfieren a los labios. Los dos estamos abrazados bajo un cielo combativo que nos secunda sin respetar la sombra, que en soledad se arrastra en su propio movimiento. Y así la lucha no frena nuestros deseos Entre las llamas nos consumimos. Solos con las amarras del alma. El mar, la tierra y el espacio no nos amparan estamos solos en esta lucha, agazapados Sin ver, ni sentir, ni escuchar reproches. Estamos fundidos en un horno de pasión. Estamos más que bien, somos dos llamas Que unidas en la lucha se pierden en la eternidad. Como dos cometas que jamás se separaran… A-M-R
jajajajajajaja!!!!
ResponderEliminarEsa manito!!!!
Un abrazo.
Querida amiga, no te preocupes por eso, es fácil que suceda.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
UUUUUUUUUu Medianoche... que pena... espero que las puedas recuperar...
ResponderEliminarBesos!
No te preocupes amiga estas cosas suceden, un fuerte abrazo para ti, y saluditos!!!
ResponderEliminarTranquila, amiga, tómate tu tiempo, son cosas que pueden suceder.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo María Rosario.
Azul es tu existencia y tu utopía. POr ESO te haces verbo, y vives plena. Un abrazo. carlos
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