RÁFAGAS DE SILENCIO
La casa estaba silenciosa
como si supiera de su mal
el espejo se rompió solo
al caer desde su desolación.
Cuadros desteñidos, sin luz
imágenes que se poblaban
desde el sótano al comedor,
las sillas corrían caprichosas.
Las voces dispersas se unían
en un solo grito de ausencia,
se mecían los lirios en su jarrón,
libros deshojados sin perdón.
La casa estaba deshabitada
los fantasmas vivían sin amor,
los recuerdos fueron tónicos
que bebieron juntos al morir.
La casa tiene una puerta de hierro,
un balcón con su perro salchichón,
la abuela con su mascota soñaba
lo llamaban, Arturo el santulón.
Esta historia contada en versos
quedo sin final, el autor no sabe
o no pudo hacer que los duendes
lo dejaran escribir un poco más,
fue una lucha larga y violenta.
De noche se siente el teclado, y
al anciano escritor desordenando
las migajas de su historia sin fin,
lloran las campanas su despedida.
El árbol mecido por el silencio
rompe los cristales del salón,
se desnuda la luna curiosa, atenta
ve que el hombre pierde la razón.
Ya los recuerdos vagan solos
entre ráfagas de silencio,
las puertas cierran sus grilletes,
el anciano murió en su teclado
un vuelo de poemas lo anuncio.
como si supiera de su mal
el espejo se rompió solo
al caer desde su desolación.
Cuadros desteñidos, sin luz
imágenes que se poblaban
desde el sótano al comedor,
las sillas corrían caprichosas.
Las voces dispersas se unían
en un solo grito de ausencia,
se mecían los lirios en su jarrón,
libros deshojados sin perdón.
La casa estaba deshabitada
los fantasmas vivían sin amor,
los recuerdos fueron tónicos
que bebieron juntos al morir.
La casa tiene una puerta de hierro,
un balcón con su perro salchichón,
la abuela con su mascota soñaba
lo llamaban, Arturo el santulón.
Esta historia contada en versos
quedo sin final, el autor no sabe
o no pudo hacer que los duendes
lo dejaran escribir un poco más,
fue una lucha larga y violenta.
De noche se siente el teclado, y
al anciano escritor desordenando
las migajas de su historia sin fin,
lloran las campanas su despedida.
El árbol mecido por el silencio
rompe los cristales del salón,
se desnuda la luna curiosa, atenta
ve que el hombre pierde la razón.
Ya los recuerdos vagan solos
entre ráfagas de silencio,
las puertas cierran sus grilletes,
el anciano murió en su teclado
un vuelo de poemas lo anuncio.
Atento siempre te leo querida amiga.. son magistrales tus poemas.. cuando la poesía es verdadera tiene tu nombre..
ResponderEliminarQue tengas un fin de semana excelente... Son mis mejores deseos…
Un abrazo..
Saludos fraternos....
Entrada llena de misterio, donde los fantasmas parecen hacer de las suyas.
ResponderEliminarBella poesía, medianoche.
Feliz fin de semana.
Bella poesia, me llevaste a un mundo hueco de fantasmas y desolacion, la vivi intensamente, me lleno de comienzo a final, muy bonita la experiencia de leerte
ResponderEliminarBesitos
El silencio rompe dejando contrita la medianoche.
ResponderEliminarSaludos!
Pero tú retomaste el poema y lo dotaste de punto final.
ResponderEliminarHermosamente melancolico
Besos
Preciosa historia en poema, mi amiga María del Rosario. Despues de muerto descubrieron al poeta por sus versos. Esto ocurre muchas veces.
ResponderEliminarQue tengas un buen y feliz Domingo.
Abrazosssss
Ráfagas de silencio se llevan las palabras.
ResponderEliminarMagnífico poema
Un beso
Cuando era niña, siempre ibamos en grupo con amigas a ver una casa abandonada, nos matabamos de miedo, pero era tanta la adrenalina que era un ritual adictivo.
ResponderEliminarBesos para ti bella.
mar
Un poema que te sumerge en el misterio y te atrapa hasta el final.
ResponderEliminarUn saludo
El abandono dota de matices fantasmagóricos a lo que fuese un hogar, igual que al corazón condenado a no recibir más visita que la del polvo y el paso del tiempo que va dejando telarañas en la memoria.
ResponderEliminarSaludos
Revoloteando llegué hasta aquí y he de decir que ha sido muy grato encontrarte, tienes un blog maravilloso, enhorabuena !!
ResponderEliminarLo enlazo para volver a visitarte..
Un Besoteeee
Sgroya
Soledad y desierto, un coloquio existencial al que el viento acompaña, una pregunta tenue en medio del oceano, antes de una tormenta.... a la deriva de Dios en el infinito.... en la tiniebla insondable de la noche...
ResponderEliminarbesos
jose
yertos rincones
ResponderEliminarolvidados silencios
fantasmales horas apresadas
todo un clima muy bien resuelto en tu pluma
Felicitaciones!!
besitos de luz
feliz semana
Bello
ResponderEliminarDulce
Apasionado.
Besos.
Morgana.
:)
Gracias por tu comentario Medianoche.Me alegro mucho de volver de nuevo a tu espacio y comprobar cómo te superas en las descriciones,en el ambiente y en el sentimiento.En este poema la vida y la muerte aletean juntas,dejando su huella eterna en las cosas.Un escalofrío nos recorre,pero en realidad las casas,los paisajes y la naturaleza están llenas de energías,positivas y negativas...Me alegro,como dice TRINI,que tú hayas puesto fin a ese bello poema.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso,amiga.
M.Jesús
Las casas abandonadas tienen un encanto especial, la magia que emerge de los fantasmas que hoy moran entre sus muros, la esencia de los que alguna vez fueron vida dentro de ellas... historias contadas a medias...
ResponderEliminarA través de tu poema se pueden vislumbrar las imágenes que la transitan. Hermoso y sobrenatural.
Un beso grande, María.
en este poema, todo habla de tiempo, el paso del tiempo, sobre las cosas que van quedando sin vida, enriqueciendo el pasado.
ResponderEliminarel último testigo, como un privilegio se lo llevó último.
un saludo cordial.
imágenes muy bien eloradas.
ResponderEliminarbesos
Un bello poema... es casi la casa de los espíritus.
ResponderEliminarSiempre un placer visitarte amiga.
Mansiones de encanto y misterio como los versos de tu poema que me lleva a un mundo de misterio.
ResponderEliminarGracias mi amiga María del Rosario por este fantástico poema.
Abrazossss de Leonor
Muy buen poema.
ResponderEliminarVan pasando los versos con su carga de misterio, una casa, el tiempo y su historia, resultado: excelente poema.
Te dejo un saludo.
mariarosa
Triste pero muy bello, pitufina.
ResponderEliminarMaite