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"PUEDE SER"

  Puede que un día crea que intuye, que sea verdad que mi lógica no siga Que tu afán se funda. Que todo el destello que abriga mi cielo Sea profundo, etéreo. Que al fin de allí al comienzo del hoy Sea tan benigno. Que la mentira no pueda existir que las armas de la duda se calcine Bajo el sol ardiente. Que ese día único.  brille la luna Entre el mar, y la tierra. A-M-R

AGONÍA

  Voy suelta en busca de las sombras para borrarlas con mi goma de versos no quiero estar entre la bruma oscura El sol no filtra, se estanca sobre su gotera. Voy segura, quiero apagar su deterioro quiero que huyan, que se aparten del cielo, que el mañana sea diferente, más azul claro, más disuelto para ver desde afuera su centro. Nada dice de esta una misión imposible las voces todas resuenan girando con la brisa, todas las almas aspiran sacar el gris senil. Voy tras la huella de la diosa del viento tronador, de la lluvia fría, y envolvente de residuos tóxicos, ya la esperanza arde en la blanca hoguera de la fe. A-M-R

LUNA DE AGOSTO

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 Amor inquieto, tus ojos brillan son dos luceros, son dos estrellas, que al mar inquieto lo llena de voces me gusta tu alma, tu piel y tu boca, me gusta tu formada de hacerme tu reina, eres un intento que tienes mi albergue tu traje de aromas, tu voz cadenciosa, tus manos hermosas que rozan mis manos, las olas que vienen con hambre de espera tu iris que enciendes cuando arde tu sangre, tu mar que es mi arena, la sal que nos quema, nos cubre de seres que viajan en ellas misterioso es amarte, tu magia es tu huella, de espuma, de besos, la noche nos cubre, de luz y silencio el amor se muestra radiante qué dulce momento nuestra noche entera, se acrecienta ahora sobre nuestros cuerpos, la reina del cielo, nuestra luna de agosto. A-M-R

PAISAJE

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  Al pie del monte un sueño convertido en el sendero dorado, entre el paisaje tú estas, como dormido, en la quietud de las piedras Esperando entre la hiedra. El sendero que me lleva a tu encuentro es perfecto, la vegetación bordea el bello lago, y tú, estás ahí, sobre La mañana templada, sobre la vida. Sueñas tal vez, los sueños dulces y quiero interferir en tú halo de luz, que Te adormece. El tiempo se me escapa el sol me quita al vuelo El deseado momento. Y te vas, no percibes mi cuerpo, ni mi alma, que disuelta Está a tu lado. Y saltas, tiras, te acomodas sacas las últimas gotas de rocío, que quedaron prendidas, entre Tu boca, y tus ojos. Y te vas, sin reconocerme sin ver, que soy ese pequeño grillo que lastimo tu oído sin querer, solo por ser especial Esencia, etérea del lago. A-M-R

EPICICLO

 EPICICLO Asombro de ser y poseer un corazón que late, Se despliega incesante por mi cuerpo, sueña Insaciable, no se detiene su andar, las colinas Son esbeltas y peligrosas, cuando se empecina distraído observa y late La caricia trasparente, la sonrisa de brisa. Es un corazón cautivo del amor, siempre lo ha sido, la memoria me zumba recuerdos del ayer y compruebo que es un viajero incansable y noble, este hace mucho, soñaba los mismos sueños, vivía diferentes estadías, pero no paraba de ser único, mío, Inestable jamás Siempre sobrio, ardiente y caprichoso. Por eso es mío, porque vive mis sueños y mis anhelos, mis males y desconsuelos, mis alegrías y este tiempo que hoy me toca vivir, Sé que se remontara y saldrá a flote. No está enfermo En todo caso se enfermó el epiciclo actual. A-M-R

EN ORDEN LA VIDA

  ¡Como el invierno que moja las plantas sin hojas ni sol! ¡Nace esta canción que ilumina los tiempos idos y dormidos en una noche oscura que fue temprana mañana! Como el rocío seco, la tierra negra brilla sin él, ¡en tu mirada de tiempo ido, tejeré un tiempo de amor y fe! ¡Como la mañana templada y viva bajo el sol que hiere ojos, y sueños que aún perduran en ti.! ¡Así forjando vidas, trajinando en el desierto, va el misterio a sonreír! ¡Dando la vuelta entera sobre la falda de la niñez! Quizás todo este en orden, simplemente en orden, la vida. A-M-R

SIN RAZÓN

  El hachero golpea sin razón buscando la mader Para su balcón. Olvidando la vida del golpeado que aún palpita su resina, en su tronco juvenil. Cae el arma mortal en cada estocada lástima, destruye su piel verde. Ese árbol le habla gimiendo entrecortadamente, el hachero ruge de placer. En cada golpe un triunfo, el bosque llora languideciendo ¿Será otro más para invocar? ¿El día que llegue la venganza? AMR