La noche mas larga de medianoche

La noche se muere de amor sin saber cómo llamarte hombre, tus pupilas perdieron su luz en la noche cargada de adiós. Como encontrarte sin rosar tus elegidos labios de miel, como saberte en la noche feliz como explicar mi padecer. Danzo en busca de tu frenesí, de tus manos que al tocarme dejan el suave éxtasis recorrer mi cuerpo y mi alma sin fin. Descúbrete, ábrete, déjame sentirte solo una vez más, un momento más quiero en tu cuerpo dejarme estar como un suave pensamiento de paz.

Hola queridos blogueros; primero quiero agradecer su constancia a mi blog, eso me hace muy feliz, disculparme por no llegar como es mi costumbre, mi deseo por leerlos, los motivos son varios, primero mi ordenador no funcionaba bien, luego es que estoy un poco resfriada y desganada, me cuesta sentarme en la computadora, gracias a todos por ser tan amables y buenos amigos. La semana entrante estaré mejor para saborear cada uno de sus poemas. Besos y gracias a todos

Mi karma se consume noche y día, grita, medita, y es solo negra aurora, refugio del cometa, del solitario foco, del único distante. La arena, el mar, el viento que desbasto el tiempo, se escurrió entre barrotes poblados de cantos, se fue como el silencio, en murmullos sin sonidos. Que fue que no percibí de aquel camino, mi cuna, tu cuna el hallazgo de tu estirpe, el camino de mi infortunio, dejemos que se cure el espanto del dolor, y que el sueño lea el pensamiento, que el gris momento se acentué, vivamos solos sin la pena, enlodados en el espacio, del vació ascendente, del hastió, partamos diferencias y encontraremos nudos embravecidos, látigos que sueltan fuego, caricias que fueron sangre, Destinos que no existieron.

El sol naranja que duerme en el horizonte refleja su grandeza sobre los cerros. Vuelan las hojas, esta pronto el estallido del otoño que se acerca entibiando la tarde. Todo es color en el prado el árbol se desnuda sin apuro, su ropaje ya casi no lo cubre cae dulcemente la tarde. Árbol y brisa se besan, la voz del agua cercana les canta una melodía, entre las ramas hay fiesta.

Cantaré para mi amor con lágrimas doradas, ¿porque no me amas? extraño tanto tu calidez. Así, es mi vida apagadita penumbra que flota absoluta en una fuga de noche te encontré, tal cual te hallé te amé Después de muchas lunas dibujando tu perfil en mí sangre, quedé dormida una eternidad, profundo fue el dolor al despertar. ¿Porque ya no me amas? dímelo como se dice mañana, el desconsuelo anida, la ilusión partió sin mí. Hoy te veo desde lejos ya no somos más que aire nada más que brisa, solo queda cenizas.

Como olvidar lo vivido si se cierne sobre el presente quizás también sobre el futuro, sucede permanentemente todo aquello que sucedió ayer sucederá mañana, es un giro que se repite constante, si tregua el árbol de manzanas verdes que tenía una cerca vive su retoño, que florecía en invierno, sigue así frente al río de lenguas azulinas, la casa de rosa vestida, de cal y arcilla, la calle arbolada con sus largas espigas, de plantas solemnes siluetas de vida, mañana también serán estas u otras, se unen los días, las horas en un giro el tiempo pasa, y pasa siempre, es el mismo sin tregua, con prisa.

Nuestros días de risas y colores se transforman, húmeda la tierra busca olores y sabores claros de amor, de ternura, que fluyen con la savia más fresca, descubriendo un mundo mágico de cielo y tierra. Las virtudes de nuestro planeta son incontables, deberíamos devolver en parte todo ese bien dado, tratando de encontrar el principio de nuestra vida en esta tierra fértil, que gira, nos contiene, nos calma. Abrasemos un sendero seguro cuidando el planeta, demostrando amor, admiración, por la tierra y la vida.