LA VIDA Y SUS COLORES

Este cielo azul besa la tierra
ilumina las plantas,
y serena a los grillos azules.

Es el río volviendo en los atardeceres,
con su canto rodado,
en ruidosa caída recorriendo los valles.

En este invierno gris se asoma el rey
gotas y más gotas de luz brillan,
es la bendición de la vida que grita.

Luna que brilla en las noches perladas
dejando su impronta naranja,
luna enamorada danza y danza por el rey.

Fragancia de la tierra que vibra feliz
sintiendo el calor de los astros,
cálidos momento naturales de la vida y su eco...

ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

RENACER

Renacer es volver regresar del pasado descubrir el presente entrar en combustión. Es no dejar de crecer cuando al nacer podemos recrear el tiempo dirigir los momentos. Ser un solo milagro un espejo de otros milagros que se hacen uno. Verificar los sueños no entorpecer el hoy darle cuerda y sentir que recuperamos aquellos dejados por otros inmerecidos. Somos capaces de más todo un día morimos otro día vivimos, dejemos esos tristes quedémonos en los felices sembremos en tierra fértil. Alessandrini María del Rosario No sé que pasa que me queda el texto de esta manera, mil disculpas amigos.

CONFUSIÓN

La sala estaba en tinieblas
solo navegaba la noche,
ella no asistía a su pena
se dejó fluir sin recuerdos.

Se alejó de sus pesares,
elevo su mente a la felicidad,
no quiso saber de sombras
acechando con placer.

En la sala de azul lobreguez
dormía el miedo aprisionado,
sobre sus frías paredes corroídas
yacía el rencor, la frustración.

El silencio se confesaba callado,
solo el reloj que nada entendía
marcaba la hora atemperando,
ese pequeño sueño al despertar.

Sucedió como si el sol penetrara
con sus rayos aquella oscuridad,
dando su eterna luz al desencuentro,
así rugió la voz consiente al recordar.

MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI

LA LLUVIA

La lluvia se disloca en tempestad
adormece la tarde de cristales,
retumbando los sueños delirantes.

La lluvia te relata las horas pasadas
te embriaga de rumores,
te tiñe los recuerdos de otros tiempos.

La lluvia palpa tu nostalgia genuina
y no se apiada de tu sombra,
ni te permite salir de sus aguas.

La lluvia recorre laberintos antiguos
humedeciendo sus espacios,
lamiendo sus costados más dolientes.

La lluvia entorpece las ideas de frío
enloquece a la memoria que busca,
y rebusca otras lluvias pasadas.

La lluvia se aloja en tu pupila
dejando tus párpados inquietos...
vibrante de ayeres.

Alessandrini María del Rosario 

CARRERA DE PENSAMIENTOS

La silueta
se pierde
impregnada de polvo
entre partículas del cosmos.

Y flotan extraviadas
las caricias anheladas
con la mirada
rota en esa telaraña.

¿Donde quedo
el tiempo hechizado?
se perdió tu lenguaje,
y tus versos
flotan entre suspiros.
y halagos.

Alessandrini María del Rosario

Mágicas luces

aquí figura Mágicas luces en noches atrapadas,

bajo su oscura silueta,

entre miles de estrellas la intriga acecha.

El viento que gime su canción de cuna,

la noche entre bellas nubes despierta

respirando perfumes de invierno,

perforando el sonido del viento,

despierta sinfonías de ensueños.

Un huracán de voces se estrella...

cantando a la bella luna que asoma primorosa.

La magia establece su conciencia

mientras el mar orgulloso destila vida,

la tierra florece en colores naturales,

el hombre emerge de su sueño eterno.

y Dios paulatinamente da vida a sus criaturas...

ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

PALABRAS

¡Tú, dorado rayo
eres luz eterna confiable.
Tú, mar azul  de agua marina
nos llenas de emociones!.

¡Tú, tierra querida
nos proveen de alimento,
mientras el cielo
nos envía lluvia.!

El hombre va a tu trabajo
día a día con el sudor
de su frente… o del otro…

Aún no sabemos muy bien
como nos alimentan
las palabras al viento,
¡si el viento viaja
no se puede leer en movimiento!.

Las horas corren la maratón
que el hombre la corre hambriento…

SOMBRAS

La sombra oscurece
luego se entrega
a su destino negro.

La de andar caminos
bajo ese manto tan azulino.

La sombra siembra noches
como estrellas entre las olas,
visitando la luna en la alameda.

La misma que se espeja
luego de subir escalones,
para conceder amores
a las parejas sin emociones.

Luego de andar rodando
la sombra busca su escondite,
allí se queda inquieta,
toda la noche soñando rostros,
que sembraron más luces,
más sueños rotos, y más inciertos.
Muchos sin nombres…

Alessandrini María del Rosario.