a contrapelo del silencio
se acomoda dueño y señor de la noche.
El ruido es una canción desconocida,
la energía se presenta solícita
colabora con suspiros prodigiosos de la selva,
araña la mediocridad y se funde
devorada por la horda frenética que fluye.
incapaz el silencio no se hace escuchar,
y huye despavorido hundiéndose en la oscura noche
donde incierto espera su tiempo.






