Entre ramas caídas te
robo tu existencia
cerrando tus puertas.
Mientras sopla el viento veleta
entre tus mejillas
de arcilla almidonadas
de besos traviesos.
Acertijo que hilando cae
en tu lengua agitada
navegando tus pupilas.
Soy eternamente tuya
y avanzo arrullándote en mi vientre,
bañándote con mi savia
despegadora del oleaje azul
que enmarañado
en el crepúsculo de tu cabello,
va tallando mi boca con hilos
de fuego, jugueteando al borde
de la imagen íntima y sensual,
en este extraño circulo de amor.
que sonajeante se agita
para despertar
bajo la luna de plata y sol,
estrellando tu perfil sobre la estepa
de mi rostro rosado,
dejando tu huella de besos
silenciosos de ecos y amor.






