martes, 31 de agosto de 2010

RECUERDOS


En la alameda
hacíamos el amor
bajo las estrellas,
con bichitos blancos
de ojos de fuego, que
nos dejaban sus destellos.

Rondaba la vida
por esa alameda,
qué noches tan bellas
no se repitieron,
el amor se fue
y todos partieron.

Llego el progreso
de metal y hierro,
nuestras vidas
marcharon separadas
por el tiempo
que todo lo puede.

El latir del viento
trae desde muy lejos aquellos recuerdos,
y nuestra alameda
ya nada esconde, se fue, con
nuestros pasos buscando
encontrarnos en el horizonte
cuando despunte la vida.

sábado, 28 de agosto de 2010

EQUILIBRIO


Voy cayendo lentamente,
se mueve la tierra,
el pavimento gris
se descolora.
La calle se menea
yo danzo a mi ritmo,
pasa el hombre,
el niño,
la madre,
un colegial me mira
sonríe,
sonrió.
Voy cayendo
ahora el ritmo es frenético,
me detengo
un segundo,
veo el mundo rodar
y ruedo
desnuda sobre el medanal,
nada parece cambiar
todo sigue su ritmo
habitual,
menos mis pasos
que se vuelven alas
que lentas
se atreven a volar,
y se apaga la luz
del cuarto.

martes, 24 de agosto de 2010

Hayku Esperanza


Sobre los pétalos
el eco solitario
del viejo estanque

Un remolino
vagabundas nostalgias
entre mis versos

Duras espinas
retorno de la vida
hay esperanza.

lunes, 9 de agosto de 2010

ESPERANDO


Esperando por ti amor
en esta belleza natural
te veo a través de mí
te siento con fervor.

Amor que me desvela
me fatiga, me condena,
si no apuras tu paso
hallarás solo retazos.

Me fundiré esperando,
pero fusionada de llanto
te veo en las aguas
de mis ojos llorosos.

Amor no tardes más,
mi súplica se pierde
y tú no lo adviertes
que voy muriendo.

Apresura tu corazón
para salvar el mío, ahora
que fluye descarnado
con la pasión perpetua.

Ya no te llamaré más
te indicará tu deseo,
tu vehemencia de mí,
mi sabor en tus labios.

Aquí me quedaré sola
sin pausas ni partidas,
sola sabiéndote cerca,
solos beberemos amor.

viernes, 6 de agosto de 2010

MARIPOSAS EN MI PIEL


La memoria repasa
aquellos días,
aquellas noches de amor.

Y todo se convierte,
el abstracto camino
se nutre de magnolias.

El aire húmedo flota
sobre los días de sueños,
nuestras huellas en la cálida
arena, juntos, abrazados.

Se conjugan los sabores
Su exquisitez se mezcla con
las aguas que danzan de placer.

El paisaje es esplendoroso,
mariposas en mi cuerpo,
sonidos que trae el viento.

Todo es elocuente,
estamos amándonos
en la playa donde dejamos
dormido el tiempo de ayer.

miércoles, 4 de agosto de 2010

FURIA DE AGUAS


El agua corría veloz sobre los montes y mesetas, se desparramaba sin sonido, con la prisa y la fuerza de aquel momento, muchos ojos miraban su recorrido, sus brazos mutilados se desembarazaban y abrían otros más pequeños, así, hilos de su líquido claro sin descanso arrasaban los pueblos; las personas salían desesperadas, el fluido no los tapaba solo se mostraba poderoso, ansioso de absorber cada pedazo de tierra, quería hacerla suya eternamente, su despliegue era perfecto, cada espacio se fue cubriendo, cuando pudo parar dejo de correr sin control, estaba detenida observando el miedo en tantas pupilas, algunas llenas de admiración, mientras otras con horror la contemplaban, su fuerza parecía debilitada, su quietud nos daba la pauta, pues no debíamos movernos, ni hablar, ni caminar, teníamos que estar muy quietos, sabíamos que esperaba un solo movimiento para entrar en acción.

Los animales quietos como estatuas comprendían mejor que nosotros la naturaleza del agua, conocían muy bien su poder; como sabían también que el fuego los había debilitado mucho tiempo antes, cuando el hombre desconsiderado producía incendios aterradores, ahora era el tiempo del agua, lo angustiante de esto no fue solo su quietud, parecía una víbora agazapada con muchas colas para castigar, con muchos ojos para espiar, con brazos muy largos, piernas muy cortas, fuertes como el tronco de un árbol, estaba inmóvil solo esperaba un error humano, quería salir, recorrer sus ríos, sus mares, también quería venganza.

Hacia unos años que nadie la respetaba, sufrió incansables y desbastadoras contaminaciones, sus esencia se perdía con el maldito oro negro, ya nada podía hacer, sus habitantes morían empetrolados, ahora era tiempo de justicia.

Lentamente comenzó su movimiento, se fue dejando acariciar por los arbustos más cortos, se movía con delicadeza, las flores pequeñas felices se bañaban danzando sobre esta alfombra incolora, por momentos tibia, o muy fresca, los árboles mayores de gran envergadura se mecían con la brisa que pasaba silbando una canción de adiós, todos estaban esperando el momento para huir sin que ella se diera cuenta.

Los pájaros alineados se lanzaban en picadas para absorber su frescura, y rápidamente regresaban con los demás para salir disparados sin volver allí; se respiraba lentamente, los suspiros detenidos y los miedos deseosos de descansar se montaban en una escena terrorífica, parecía que ya nadie detendría ese desbastador evento.

Las aguas surcaron orillando el lugar, formaron un corral enorme, tan grande como un mar, juntaron toda su rabia, y el torbellino empezó, el baile se armo con música de fondo, con sonidos incoherentes, todo se fue contrayendo, las bestias derrotadas se dejaron llevar blandamente por la corriente que bajaba la pendiente, los hombres, mujeres y niños recostados sobre esa alfombra majestuosa bebieron por primera vez un nuevo sabor desconocido ,no insípido, tenia gusto a todo lo que años tras años le fue dando el hombre, olor y sabor a contaminación fuerte, desagradable, terriblemente letal.

Una larga escalera bajo desde lo alto, tendió sus tentáculos quiso abrazar ese zumo tan vital, subirla nuevamente hacia los cielos para lavar su mancha oscura, pero imposible se escurría por sus escalones.

El cielo tembló, con sus relámpagos insistentes llamándola en un grito atronador, un silbido de viento huracanado, aislado, emergió del horizonte su fuerza y su temperamento logro que fueran rescatadas.

El silencio duro una eternidad... cada cual vio ese ascenso al infinito cuando atravesaron la superficie llevadas por el viento.

La calma termino, todos se recostaron sobre la tierra bendiciendo al cielo que afortunadamente salvo nuestra fuente cristalina tan necesaria, que en su enojo nos dejaría en muy poco tiempo sin vida el planeta.

sábado, 31 de julio de 2010

VAGABUNDA


La vio partir con su sombrero rojo,
su cabellera recogida sobre la nuca
parecía una sombra de sauce viejo,
una luz que se perdía así a lo lejos.

De sus ojos azules lágrimas corrieron
mudo, sin voz, sin movimientos alguno
la dejo llevarse todos sus recuerdos,
se quedo entre sombras del aguacero.

Se sentó en el hueco de aquel diluvio,
sus manos se llenaron de polvo y viento,
su cuerpo maltrecho se fue quedando,
y aquel cielo no cesaba de tanto llanto.

Recordó de repente que él estaba ausente
que una mañana gris se fue de la vida,
sin saber cómo dejo su sombra al tiempo.

Desde esa instancia la ve marcharse
y comprende que ella lo está buscando,
que vagabunda sueña aquel paisaje.

LUZ

 En la senda primitiva se funde el alma escribiendo los sueños y añoranzas, recorriendo con tinta cada esperanza, cada surco febril que se f...