PERDÓNAME

No se como explicarte que estoy en falta,desde ahora,
no quiero que tu sepas de mi mal proceder, por eso es que me rindo ante los hechos y sola, defraudada, me tiro bajo el tren, si algún día lejano descubres mis defectos, no sufran, no te inmoles... solo castígame, a tu modo, con tu olvido, no me perdones si tu creíste en mi y yo te renegue.
Ahora que no escuchas yo hablo con mi alma, le susurro despacio porque me dejo hacer, si cuando me tenias pegada en tu regazo, mi amor fue tan fuerte y así te venere, no tengo mas palabras solo soy una sombra, expuesta de ella me descuelgo, mi entrega toda es, lo que inspiro todo es, lo que poseo es tuyo, tan solo dame un beso, no me castigues... tan solo perdóname, el tren esta llegando, mi cuerpo esta tensando para rodar por esas vías frías, repletas de guijarros con un toro muy fuerte,el pasara mi cuerpo, mi corazón, mi ser.

TUS OJOS

Flota la aurora
jugosa se despierta
tu sonrisa brisa,
me acaricia, me besa,
como rayo de sol
tus ojos escondidos,
rebosando en el manantial
de mi cariño,
saludan
amorosos.
ojos llenos de placer
exquisito,
navegan en mi piel
dulce durazno.
Tus labios carnosos,
seducen mis pétalos,
me amalgaman,
y nos dejamos llevar
sin un sonido,
solo es el color
transparente,
un estremecimiento,
una imagen,
acariciando
el momento.

HIMNO AL AMOR

Tu pensamiento
acude alocado
cuando me sientes
engarzada a tu costado
como tu Eva del pasado.

Yo percibo tu sueño
siento tus manos cálidas
trémula tu alma

Me acaricia fugas tu magia
me invitas a soñar tus placeres
en este abanico de colores
donde la niebla nos dibuja
coloreando la pasión que nos abraza.

Cual hiedra me sujeto a tu piel
a tu febril entrega;
al despertar un pimpollo de rosa
despliega sus pétalos
sobre mi cuerpo.

La brisa se contagiada de amor
cómplice de él, me dejo tu mensaje
del pecho me nace temblando
un dulce himno al amor.

NOCHES OTOÑALES

Me rozaste con tus ojos al pasar por mi ventana
yo que de ti esperaba una flor bien abonada,
te descubro picaflor en mis noches otoñales,
amandote de madrugada en tu briza abrigada.

Tú volaste piloteando tu corcel de alas nocturnas
en el fondo de mi cielo descubriste un paisaje,
tus alas acartonadas grandes escenas pintaron,
evidente gesto, tu deseo de ser ángel y poeta.

Aun los besos no llegan, están disueltos en colores
navegan por el espacio en una sutil espera,
no sabes pequeño hombre sin tus besos yo me muero.

Una suave melodía suena de tu arpa ardiente
es un gemido vibrante que alude con el paisaje
es tu misterioso amor, un oasis de placeres.

Tú recreas para mis ojos esa figura bravía,
es mi iris un espejo reflejando tu hombría
los tormentos de mi alma son los mismos
que tu cuerpo voluptuoso todo purpura,

toda espiga que muy rubia va naciendo,
desatino de belleza te descubro en mi cielo,
en este otoño las hojas crujen tu nombre en la espera
endulzando cada día esa desmesurada magia,
es tu alma una hoja que el viento mece a su antojo.

MAR

Mar, que en soledad te meces
cuéntale a las estrellas de ella
que va acunando sueños de ayer
en el azul difuso de tus reflejos.

Mar, tu silencio marino es verde
como sus ojos bañados de espuma
y sal, que vierte su fuego en tu falda
ondeando entre brisas luminosas.

Mar lejano, paleta de colores tenues,
acuarelas multiplicadas de sueños,
viajeros que despiertan en tu seno,
mar, ella ya sabe que tú la amas más.

Te recuerda en sus historias poéticas,
te clama, te alude con fervor, te ama,
cual mariposa enlazada a tu cresta,
es tu esclava, tu amante, tu poeta.

PECADO

Lágrimas discurren
sonidos entrecortados
de dolor y ausencia
en los brazos turbios.

Todo es pecado, tú y yo
nada es más formidable
que el horizonte azul
que se me cuelga brutal.

Dejemos que se anule
como rama seca en el rió
dejemos que marche por el sórdido camino
sin despertar jamás al más dañino
el oscuro placer traidor.

Ese torpe pensamiento
que fluye como liquido borroso,
que tiñe tus ojos de rojo
mi piel de amapola en flor.

Dejemos de pensar en el pecado
que no es justamente el que vivimos,
es lo que dejamos en el camino
sin recordar que nos amamos de verdad.

PEQUEÑA ORACIÓN

Tú eres Jesús,
Que padeciste en la cruz
Por mí, por todos.
Para que nos salváramos del pecado,
para que fuéramos hijos de Dios,
tú eres Jesús, mi padre, el hijo de Dios
el único Dios,
mi salvador, así te reconozco.
Sufriste en el madero
llenándonos de perdón,
hoy muchos no te reconocen,
muchos se olvidan de ti.
Señor por ellos, por mí,
te pido perdón.
Que; no nos alejes de tu seno,
ni de tu amor,
es mí pedido con amor,
es mi pedido, una pequeña oración.
Se que me amas más, de lo que puedo amarte yo,
pero no me alejes de tu protección,
ayúdame señor, ayúdalos también.

FELICES PASCUAS PARA TODOS.