
Vagaba bajo la lluvia
entre cuerpos, desnuda.
Una figura azul,
sin nombre, ni sueños,
con su soberbia,
mi tiempo y mis recuerdos,
me despierta embriagada
bajo el cielo gris
floto en vigilia, y regreso
a la vida que está ahí,
junto a sus manos,
a su piel húmeda,
divago, no puedo más
en este viaje sin fin,
lo siento mío, único,
somos cuerpos atrapados,
bajo el agua que nos adormece
febril, entre la hierba
y tulipanes blancos,
y un cielo eterno
de sensaciones,
entre lirios y caracolas,
imaginarias
y palabras que fluyen
encadenadas,
ardientes, y tormentosas
entre su sabia,
coronadas de orquídeas rojas.





