
En el lomo de la ola
te vi pasar aurora
te seguí, pero el silencio venció mi sueño
en la costa del otro lado estabas.
Un temblor de estrellas me navegó el alma
con dulzura comencé el viaje
quería alcanzarte sobre el color de oro
de tu corcel.
Como en un sueño que se extingue,
mi corazón sin tiempo dejo crecer la distancia
al quedarme dormida, evaporada,
ebria de luna, pintando rosas de mar,
dibujando aguas, en la oscuridad.
Hay esperanza, hay tregua, bajó el cielo azul
las algas me acunan, las grietas de mi alma curan,
dejan de sangrar, la ola me resuena a vos de tu alma.
Se habré un sendero sobre el torrente salado del mar.
Y allí, sobre un surco hecho de amor y nostalgia,
estas tú.





