La noche mas larga de medianoche

La vacuidad me detiene solapadamente, me exterioriza simplifica mi vómito, aumenta mi vacío. El umbral se tiñe de niebla la enredadera crece la vacuidad crece, la savia se desvanece impera el desorden en la esfera de la mente. Mírame de frente, cierra tus ojos y déjame caminar por los vericuetos de tu mente. Recorreré tus órganos, sacudiré tu conciencia, descubrir tu inocencia. Déjame verter mi paciencia en tu alma, déjame volar en tus pulmones de pluma. Haré una casita tejida de filamentos proporcionado por tus vicios. Luego abre tus ojos, quiero salirme vacía de pensamientos. Ambos fueron escritos en esas noches de desvelos y ausencias. Alessandrini María del Rosario

Muchas noches de desvelo son propicias para hacer que las letras revoloteen en las alas de la soledad, que se mueve en las sombras, luego salen letras desconocidas sin talento, sin respeto, sin emoción. Como papel rugoso se apaga verano se marchita arrodillado se estremece entre hojas fugitivas, suave frescura ilumina los días humedeciendo los pétalos, despertando los grillos del corazón que palpita al perfume de otoño. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

El pasado debe terminar entre ciudades antiguas entre murmullos y soles. Dejar pasar lo pasado, regresar con los recuerdos pero sin lágrimas, sin penas. Ver el horizonte abierto en el mediano plazo, ver la luz que nos guiará por caminos nuevos, y senderos colmados de futuro. No lo toma, lo despide, lo retrae en su mundo sin salida, es un silencio largo... ¡Atención, las mariposas se mueren si las visten de estrellas, las moras fluyen y su árbol destila felicidad, en su tronco la resina le grita su amistad. Las esferas del triángulo casi sin tiempo caen en su realidad a una velocidad de tiempo más enérgico, literalmente un energúmeno que nos arrastra al fondo del agujero sin más, sin nada más ...Que un remate de ganancias y pérdidas.

Atrapada en la loza gime la flor de rosa su destino fatal. Cemento que la hiere continúo el andar sobre su piel fraguada. El tiempo la delata siempre ella luce igual aún, sin su esencia real. El día que el fulano la arrojó con violencia por un amor temprano. Ella no está dormida solo vive esculpida entre vidrios de lajas. Prisionera del cielo. que la mira de azul. desde su ojo entero. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

El soy espía la venida de otoño, Mientras se va durmiendo verano. No debemos pensar que la vida Es andar perenne el sendero. A la vuelta de la esquina hay un velero Que navega a pleno sol mañanero. Nos regala su figura sobre olas ¡Qué danzantes nos recuerdan... El tiempo precipita cada día su despedida Viene otro que nos trae sus veinticuatro, Y así como olas en la mar va nuestra vida. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

En este bosque tuyo, mío acariciando el sendero busco la piedra la rama, el elemento la conciencia el saber de la filosofía del cuento aquel de mi niñez en el bosque sobre el sendero, la luz acaricia hojas tibias que flotan aún en remolinos, guardan emociones y tristezas lagos de juego lagos de sueños, mariposas aladas el tuquito, la vertiente con sus avisperos los recuerdos afloran sutiles, marcando el tiempo sin prisa dejando correr la alegría del ayer . (medianoche) María del Rosario Alessandrini

Maria del Rosario 22 de febrero de 2014 a las 14:10 · La belleza algunas veces no se nota está escondida en el ayer, abandonada de su dueño, pero las imágenes se convierten, se transforman en una belleza imaginaria si nos decidimos a mirar el olvidado paisaje, veremos que tiene un atuendo poco común y otrora desconocido, aunque antes no lo teníamos presente. Tapiamos aquello que alguna vez no nos agrado para convertirlo en un lugar sin luz, pero siempre el viento transforma los colores y hasta el aroma del lugar es diferente. El árbol seco tiene un encanto especial, los pájaros forman nidos de colores y pían murmurándole a la luna su poderío sobre esa rama que aún seca vive. Solo envejecen aquellos que no saben ver, ni sentir el vuelo de una abeja, el latido de una flor madura creando su propio secreto de pétalos y aromas. Un cielo azul cobija cada espejo de agua, de luz, y da energía al universo que es pequeño en ese lugar, pero brilla con nitidez y contundencia. Música del paisaje a