La noche mas larga de medianoche

Te retrata esa pintura un instante efímero que envejece tu memoria. Y los sueños te abandonan en su niebla irrepetible que fluyen, escalan distancia. También las letras se marchan temblorosas de fatigas. El silencio implacable vaga, sin retorno, sin fronteras su canción de despedida, formando estelas de plata. Con la brisa se acompaña sin ningún rumbo se abrazan. Titilan las negras sombras que vaciaron tus migajas, esas, que ya no te quedan se fueron tras de la nada.

¡OH! llegaron los otros!, ¿como salir de este cuento absurdo? el mar se junto con el atardecer, el cielo se oculto de envidia. Y ellos no saben quién soy, el planeta ya no existe sin mar cuando caiga la noche ya todo se habrá extinguido.

Si el sol se oculta, es que duerme esperando que ella llegue a su posada, y al despertarlo lo profundice en un letargo de intenso amor sin lunas ni estrellas, la noche... en la noche cerrada, latiendo cristales serán dos luceros alumbrándose eternos, hasta que se cumpla el tiempo para hacer su labor en la tierra. Vaya uno a saber las historias planetarias, ¿quien puede asegurar que la vida sea diferente?, oh tan pasional como lo es la nuestra Vaya para ellos un” viva “…

Esta noche habrá gente que no veo jamás, habrá gente honesta,y mucha alegría no estoy segura, es una sensación olfativa, visual, muscular, térmica. Mis pensamientos están, no los puedo graduar la emoción invariablemente seguirá y sin querer veré, sentiré tu presencia, con sus largos hilos de ausencias flotar. Desde mi agonía de ese gris pensamiento seguro será esta noche entre muchas, seguro que ellos estarán ausentes pero tú estarás, yo estaré, en un juego de infinitos e interminables momentos que nos hundirán invariablemente en un abismo sin fin, de ese encuentro esperado y después nada más.

Cada rayo de sol sobre la tierra… ilumina la vida, en sus brazos de luz nos despertamos bañados de ilusión, y el miedo, alojado como una amenaza desaparece esquivo de su luz, la soledad se esconde, las voces inconscientes callan, germina la esperanza deslumbrante, y retorna el aroma penetrante de la tierra sobre la piel. El viento campaneando un rayito, nos deja su sonido de emoción, se derrama ese color ya inventado, lleno de esplendor, fugaz corre la brisa enamorada, cantando su lírica burbujeante, que invade humildemente de secretos el firmamento azul, la estación salpica su alegría, llenando los senderos de color, y como una cascada de cristales se desliza el sol.

Palabras van, palabras vienen, huecas, sin sentido, sordas metáforas elocuentes de silencios, pocas ganas, versos que son solo un ramillete de pensamientos enfermos, roídos, lastimeros. Languidece, la sal entre los dedos, la arena es piedra, el agua cristalina se volvió oscura. Hay un millón de motivos si reveces, hay un gato viejo, faldero que rasguña mi ventana todo es confusión, y los signos se dibujan en el espacio. Hay vértigo atrapado entre cilindros violentos, nueva piel, nuevo cielo, la ventana del alma se ha cerrado. Lo cotidiano se vuelve turbio, tremendo, con imágenes que volvieron desde muy lejos para decirnos algo. Definiéndose de esta manera, que el aire es viento fresco en la nostalgia, el valor del pasado, ¿quien lo comprime? ¿Quien se anima a salvarlo?, vale, o solo fue, ya nada es importante solo este momento gris que nos desvela. Mucha agua ha corrido bajo el puente, turbia, clara, después de todo, qué importancia tiene si el agua ya no corre, ni existe, ni conmueve.

Sonreía triste Rosa María, cuando de su casa se fue la alegría, no se sabe aún qué paso ese día solo ella recuerda que se puso gris la tarde que ardía, contemplo de pie junto a su ventana todos sus recuerdos, también su enredadera flotaba liviana, sus cortinas claras tenias un vuelo frágil de azul cielo, y el viento sediento dejo sin aliento a su limonero y le saco sus flores, todo su jardín se torno febril, el sol derritió sus plantas, sus caracoles se volvieron piedras muriéndose secos. Rosa María sintió ese frío llenarle la casa, sintió que su puerta tenia voluntad propia y emigrar quería, así se alejo dejando la casa con un hueco grande, donde se podía guardar todo un mundo con cosas queridas, con seres amados, pero la Rosa María no pudo domar su soledad , un gélido miedo arrebato su paz, así de repente se quedo sin nada todos acoplados mudaron de casa y ella fue detrás.