La noche mas larga de medianoche

La bruja se presentó de repente, no me miró ni una sola vez, pasó como una sombra sin dejar rastros. En aquella tarde lluviosa de acontecimientos diferentes y extraños, y a pesar de la nebulosa que perlada el cielo, una mariposa quiso entrar por la ventana, tenía en sus alitas varias raicitas de colores como si fuera una paleta de pintor. La vi frágil allí, revoloteando; mis ojos se entregaron a su belleza en movimiento, quise abrir mi ventana para que su majestad volara libremente sobre mis papeles dejando su impronta de colores. Pero el frío se coló sin ella, el viento tramposo se la llevo dejándome un bello recuerdo de esa belleza natural. En una esquina nos cruzamos, sin saberlo nos amamos, sin pensarlo nos definimos el uno para el otro. Me enamoré perdidamente de sus ojos, de su voz y de sus labios que me hablaban de amor, fue un maremoto que cruzo el océano, y despejó las dudas regalando placer y amor. Pero un día llegó un inesperado visitante a nuestras vidas, y desbarató todo c...

 Muchas leyendas circulan en el cinturón de la luna, allí está la mía es una gran novela en escalas, de poesías. Estoy enamorada de esas rarezas que se complementan cuando no nos damos cuenta, vagamos en medio de tantos ojos de tantas miradas y huellas. La ilusión nunca se va, persiste en la ventana de la esperanza se queda amalgamada, se cuela entre las fibras vivas que nos une al infinito ser, que nos muestra como somos, donde estamos pero nunca sabemos si es la verdad... si lo que sentimos existe, si lo que vemos, es lo que vemos si los sueños nos vigilan, y solo hacemos aquello que esta permitido somos lo que somos, aventureros. Aquí y allá estamos sin permanecer siempre en vuelo, siempre en el infinito nos encontramos y despedimos, nos amamos y nos odiamos. Quien tiene el cono de la verdad ¿un puente?, el que cruzamos se desmorona al final nada es, todo se pierde, lo único verdadero es esto que decimos cuando nada lo impide.

  Buscando siempre entre lluvias claras De estrellas y aureolas. En los arrabales de noches y querellas detrás de la luna que alumbra mi pena Buscándote siempre. Perdida la magia sola voy rodando, me aferro a tus besos cautivos de soles así están mis labios Deseosos de ellos. Así siento correr tu destino sin ellos abrumada espero Caer de mi órbita. Un silencio oscuro trepa por mis carnes el frío se cuela, se mete en los huesos enreja mi vida, me ciñe, me ahoga. Y la luz se extingue los ayeres pasan la brisa se escapa Mi alma endurece. Un reflejo rojo se extiende en el aire un sueño se parte Un alma expira. Un lejano viento se lleva la vida ese andar oscuro Se torna invisible. La tarde se viste tornándose gris en la oscura hiedra No hay nada de ti. A-M-R

 Buscaré tus manos en mi piel tus labios En mi boca. Buscaré tus ojos en mis ojos tu luz en mi luz Tu deseo en el mío. Tu amor eterno. Buscaré tu valor en mis recuerdos tu corazón en mi alma tu voz tus sueños Tus latidos. Descubriré que aún te amo Descubriré mi corazón. Despertaré en tu fuego que arde Recuperaré tu amor. Tus manos tu piel, tus ojos tu luz, tu deseo tu amor eterno, tu valor tu corazón, tus sueños Tus latidos, mi emoción. AM-R

 En un barquito de papel se fue muy triste el corazón, por esa brecha de disolución Perdió su guía y su pasión. El triste encanto del furor la quieta calle al despertar el río furibundo sin control Se quedó con mis notas. Aquellas letras en el papel cuando mi amor yo te entregue, el agua turbia del desdén sin perdón… lo arrebato Hoy sin consuelo ruedo aún por el camino del ayer, nada queda por recordar Solo encontrar la soledad. En vano busco rescatar, ese pequeño malestar, que da el amor, la pesca no ha sido afortunada, las letras vacías, acurrucadas, en ese barco se marcharon. Ya jamás volverán a mi taller, donde guardo mis secretos, mis sueños, y tu desdén. A-M-R

 Solo una vez paso en su sueño fue tan puro y deseable que al sentirlo desde lejos lloro como un niño abandonado solo una vez escucho el susurro de aquella voz llena de amor que no supo advertirlo por el desencanto la lluvia de golpes y maltrato solo una vez camino su calle desierta sin el temor de ser reconocido sin la angustia comiéndole su sueño Así logro desertar de aquella pena el tiempo fue solo una vez porque no conocía nada de lo que decían que el tiempo cambia todo en un segundo no lo entendía hasta qué paso desde ese día nada por la vida sin penas ni alegrías sin dulzura, sin amor, sin represalias solo triste esperando una vez la que aún no termino ese tiempo Que no olvida, ni solo una vez. A-M-R