RELAMPAGO SINIESTRO
El día se fue rápidamente no me asistió su luz incandescente, no pude lograr verte. Ni escuchar tu voz sobre mi hombro llegó la noche y tú partiste, te llevo la oportunidad. Te deslumbro la luna efervescente te devoro el relámpago siniestro, el poder, el silencio y unos ojos tan verdes, la miopía de su suerte. Mis labios resecos te recuerdan, mis manos mojadas, mi llanto, tu corcel no visitará mis noches, tu imagen vestigio de mi vida . MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI Texto agregado el 28-10-2009,