La noche mas larga de medianoche

  ¡Amor de mi vida Eres Como una llama Encendida Con su fuego Templado Con la pasión Vivida. Amor de mi vida Eres mi sueño Escondido Mi luz en el sendero Mi locura Cautiva. Eres como una flor Que al besar Me regala su color Su perfume Y su calor. Todo en ti vive Todo en mi florece Es pura furia Toda primavera Con el sol Brillante Con nuestro amor Latiendo ¡Permanente!…

  Estoy de regreso ¡extrañar nunca hace bien verdad!… Mejor es dejar que el tiempo suprima la velocidad, y mi encaje no se rompa dentro de un cúmulo de estrellas. Mejor es sentir que la poesía corre tras del viento, y vamos juntas en una danza de rostros y de sueños, y rescatamos mejor, lo más amado. Aquello que llevamos en el alma un poema que gira y nos encuentra. Un silencio entre risas y llanto el latido constante en el pecho Y poseemos la vida en cada paso, vivir así es un milagro de Dios. A-M-R

  Un hombre de sobretodo negro entró al jardín familiar, cortó una rosa blanca y mirando sin ver se fue alejando calle abajo. En su solapa la pequeña rosa sufría un desvanecimiento, estaba sofocada la tela oscura le nublaba los pétalos- y sentía en su centro de almíbar un profundo dolor. Acostumbrada a la succión de las abejas, esto se sentía terriblemente horroroso. El hombre sin saber lo que la flor sentía, seguía su andar lento y torpe. De pronto un silbido le roso la nariz a rosita, y varios de sus hijos cayeron al piso; sentía que la llevaban en una carretilla, el ruido de los pasos se le hacía insoportables- varias veces estuvo a punto de caer del ojal, le hubiera gustado- porque de esa manera aunque sus pétalos se marchitaran un poco con el golpe, ella huiría de allí buscando refugio en algún jardín cercano. Pero no pudo ser, sus pétalos fueron deshojándose, sentía que moriría en plena oscuridad, ella tan blanca y pura,  llevada así por la tragedia. Cuando solo le quedaba un pét

  Intimidad desnuda de retazos, de colores bajo un baño de luz rígida esperas líneas. Trazando tú destino, fugada de un harén sientes el miedo frío, la luz te paraliza la piel. Infinita, con tu cabellera rubia, suave y fuerte, en ese cuarto deforme sin muebles ni paredes. Esperas quieta, escondida en tu silla liviana de papel, tu duende que no llega. te agobia el absurdo olvido. Criatura perdida, aturdida, Ignorada por ellos, aquellos que te estudian cegándote para que no los veas hacer. Pretendiendo domesticarte en la vigilia de tu noche oscura, tus ojos elevan una súplica final,   escalando lo incierto.   A-M-R  

 Una nube de estrellas llenó tu cielo, mientras tus ojos reían la luna pequeña eligió alumbrarte, sabia y poderosa perforó el espejo celeste acaricio tu cuerpo y se detuvo el tiempo en un largo eclipse, fuiste una flor perfumada con el color naranja dorada, ahora el viento te saluda despacito te habla en un susurro de brisa degustando tu caricia al sonreír se ven esos hoyuelos dejando su marca de alegría en un instante de la vida. A-M-R

  Voy tallando tus labios cautiva, delineando la sombra de tu cuerpo, siento temblar tu piel estremecida como una criatura en el exilio. Voy cruzando el fondo de tus ojos y me veo allí, en la frontera sedienta, ese fuego alucina mis ansias de ti, como un sol que nace estrellado. Así te siento vívido, lucido, mío. así te amo, siempre rozando el corazón, entraña de mis sentimientos fiesta de mil colores en la boca... tú. A-M-R

  Soy una clase de misterio en la historia en las horas pasadas del aquel tiempo, un sendero estrecho al final del silencio pensamiento y manos nunca fueron unidas. Hay un vago equilibrio, en el andar de mis líneas una sombra que anula sentires, abismos, pesadilla que ahuyenta emociones, pero crea pasiones. Soy de un mundo distinto al que todos conocen, siempre andando en la noche, siempre quieta,audaz voy cocinando un destino distinto de mi gente. Mis dones no cumplen con lo permitido, pero sigo buscando el sendero más claro, aunque nunca lo encuentro, no puedo abandonarlo. Soy ese frasco cerrado, ese infiel apedreado, con mi sello personal, en los sueños existe un ser aún más intenso, que este conocido, solo busco y no encuentro, mi vestido de rosas en la niebla que aspiro. Es mi papel muy flojo, pero igual es todo mío, al volar en el túnel, en los sueños, les regalo mis alas, ya que el mundo es pobre, yo me siento cigarra, suspendida en el oleaje de mi insomnio prendida. A-M-R