SENTIDO DE VIDA
Alguien llamo a mi puerta no llegué a comprobarlo, un extraño silencio aquieto mis pensamientos en tiempo. Cuando todo parecía ser posible la figura se transformó en estado, como un ave rastrillando mis oídos rasqueteando los recuerdos. Fue fugaz como un soplo retenido que al escapar de su calor huyó, aparcando en un lugar desconocido. Muchas hojas se amontonaron, en el camino bordaron sueños e ilusiones calibrando los sentidos ahumados, enhebrando cielos estrellados. Nació un estado nuevo y comulgado en unas horas de intenso vuelo, todo mostraba que nada se perdía que todo renovaba en un sentido, así se abrió un sendero de amor, y de incomparable sentido de la vida. ALESSANDRINI MARIA DEL ROSARIO