MAÑANA MUY TARDE
La noche esconde tus ojos dulce dama mientras sube a la ventana, la luna de plata serena. Nunca fui de andar rodando entre cascabeles el viento que duerme cuando estoy despierto, sacude mis noches de un azul sereno. Azúcar y nácar se ven las montañas, que desde mi ventana el viento les habla, son los copos suaves de estrellas flotantes. Si miras mi rostro veras mi nostalgia que corre traviesa sobre un mundo llano, es una veleta que aprendió a quererte. Hoy un día de tantos con ojos de espanto nadie se da cuenta como sufre el árbol, ni que sugerente pájaro le canta. El día comienza en unas semanas los tiempos se acortan tanto como el alba, estrellas que nacen sueños que se olvidan. Mañana muy tarde llamaré a tu puerta llamaré a tu vida que no se presenta, iremos muy juntos por calles extremas, a correr las horas que el tiempo se lleva. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO