DRENAR AMOR
Aquí, en la cima del infinito veo escucho el reflejo del sonido que se expande, corre, se florea, me estremece su canción natural, su voz, su majestuosidad, su belleza incomparable. Estoy en la cima, deseando, sintiendo que no hay nada mejor que el sonido silencioso de la brisa, del movimiento majestuoso de la libertad, que existe, me conmueve. Voy alucinando un mundo luminoso, un gran encuentro con la verdad, esa que no sabemos ver, ni apreciar, ni sentir pero que existe, es única, placentera, real. La gran ventana a la vida que nos promete un mundo de ilusiones, sueños y esperanza, vivamos así... sin pedir más. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO