REPRODUCCIÓN
REPRODUCCIÓN La cola para tomar taxi era extensa, agobiante. Las personas estaban inquietas, malhumoradas, permanecían estudiándose unos a otros, muchos relataban su secretos sin temor alguno, se molestaban verbalmente. El caos de ese día se tornó triste e irascible por momentos. La lluvia golpeaba a los peatones que entraban rápidamente a refugiarse en el mismo lugar donde muchas personas esperaban para salir, el viento flotaba sobre el escenario dantesco del pobre recolector de basura. Lágrimas y momentos desagradables. Parecía un mercado de pulgas donde todos con todos, buscaban algo diferente para expresar su alegría o descontento. Allí estaba una parte de la vida juntando penas, y repartiendo aullidos. Paseándose con las personas que desesperaban por un coche de alquiler que otro le arrebatara instantes antes. El ruido infernal de los truenos dejaban oír solo aquello que se presentía con el oído de la percepción, muchos optaban por abrir su paragua y echarse andar en medio