AL FINAL DEL HORIZONTE
Hablaba tu corazón cautivando mis deseos seduciendo mis espejos donde estaba presa evitando todo el privilegio y la realidad, que día a día vieron inclinarse en soledad. En un barco sin destino, ni final de horizonte, tras surcar por los miedos y el desvelo me encontré extasiada en el vaivén de tú bahía, el dulce calor de amalgamas navegantes. Plácida esperanza donde me envuelvo visualizando tú corazón, captando tú sentir fui aumentando mi pulso al musitarte. Tus deseos, un aroma susurrante de roce entonó mi pulso, mi aliento se hizo débil y esperó tu llegada entregada a tu mirada. Desordenada, acunando el momento del beso, sucumbiendo ante tus labios ardientes de amor extasiada en el vértice de tu cuerpo hermoso, Alessandrini María del rosario