Entradas

TE ESPERO

Imagen
Los sueños que rodean mi noche. El eco de tu voz que viaja a susurrarme. El suspiro que me trae el viento desde tu garganta. Sedienta de pasión de mieles y licores te espero. Delicado mimo me soplas a mis labios llega tu boca. Recorres mi piel con tu voz de trueno. Un bálsamo vital me estremece Y te vivo, Y te espero, Y te siento, Y te sueño en mis brazos desatando el   nudo de mi corazón.

YUPI

Imagen
  Sin la magia de las palabras no sabríamos caminar por la vida, sin imaginación y sentido común seriamos incomprendidos. Hay un sueño en el alma  que aún requiere más tiempo, para soñar un mundo donde los duendes, princesas y seres comunes se entiendan. En los bosques y mares existen millones de seres diferentes que conviven en ese bello mundo salado y azul. Allí justamente se encuentra un pequeño duende que de día duerme, y por las noches sale hacer sus cosillas asustando a quien camina en las sombras más hermosas y cálidas del bosque. Se llama yupi, es pequeño y atrevido. Un día paseando por allí me tropecé con una rama y caí sobre hojas de diferentes colores, húmedas,  transparentes y deliciosas. Me asuste  y al gritar el pequeño yupi asomo su carita, y mirándome se reía... su risa sonaba como el canto de un pájaro, era un ser tan pequeño casi ni se veía. Me quede quieta esperando se acercara a mí, creo que él se sintió descubierto y huyo rápidamente entre los arbustos.

VIENTOS Y COLORES

Imagen
En el campo, en el viento la voz de los colores grita, canta y sonríe porque la vida la disfruta. En la calle el viento pasa sin miramientos por que si es su búsqueda no reconoce la voz del silencio, la voz del viento sola se escucha cuando quiere evitar ser reconocido. la voz de los colores son millares, se eternizan como una leyenda, se pasean por la tierra, por los mares y ciudades, juntas prevalecen por siempre van realzando el tiempo.

TE VERÉ EN LA ETERNIDAD

Imagen
 Un atardecer de sol  con rosas de estrellas en el jardín te vi,  tú estabas conversando con ellas como si fueran tus hermanas. Te mire... me sonreíste al verme pasar, fue como un capullo jugueteando con la brisa- esos dientes perlados  brillaban como tus bellos ojos color café. Solo con mis pensamientos y mi historia recordaba hablándote así, ¡Sabes abuela! Que soy tu fan. De pequeño me acunabas hablándome de príncipes y reinas, de castillos y hadas, tus cuentos fueron los más hermosos que escuche en mi vida, aún los recuerdo con mucha emoción. Hoy te veo tan frágil- tus manitas pequeñas trabajan la tierra con esmero y amor, así fuiste siempre.  Tan dulce,  tan llena de vida floreciendo junto a tus jardines, no podría dejar de verte de otra manera, sos mi abuelita preferida. Seguí mi camino tenía que ir a la facultad a dar una clase de literatura al llegar a la esquina, mi corazón palpitó más fuerte- se lleno de angustia y presentimiento. Rápidamente comencé a correr de regres

TRUENO VIAJERO

Imagen
Nostalgias mías Seguidas de las tuyas Es un rosario gris. Va cayendo profundo En el vacío azul Marino de tus ojos. Meridiano de mi noche Reflejando mis desquicios Azul como el agua de la vertiente Florida de tus ríos mansos De tu andar de trino. Armonía de tu bandoneón Carcajada de mis noches Que desvelan mis sueños. Luz que destila amor En una canción de cuna Una oración de festejos Un rugir de mil demonios. Es la cruel campana borboteando Melodías desordenadas Por el silencio pueblerino Donde escondido Tu recuerdo acude al llamado. De las campanas descontroladas Sin dueño sin partituras Solo una blasfemia del viento Que al pasar las recorta Con su longevo trueno viajero.

PENSAMIENTOS

Imagen
Tus pensamientos revolotean mi casa y corazón, merodeas mis sentires. Aún sin saber nada el viento me recita tu nombre, Izándome en silencio cargando los sonidos dentro de mi piel. Abrigada del perfume sutil hilando ilusiones voy cruzando. esa caricia cercana como dos gotas de luz trasparente. Siento tu corazón latir emocionado y abrazados en los pensamientos nos besamos.

LA FLOR DE LA TERNURA BLANCA Y PURA

Imagen
Un hombre de sobretodo negro entro al jardín familiar, corto una rosa blanca y mirando sin ver se fue alejando calle abajo. En su solapa la pequeña rosa sufría un desvanecimiento, estaba sofocada, la tela oscura le nublaba los pétalos, y sentía en su centro de almíbar un profundo dolor. Acostumbrada a la succión de las abejas, esto se sentía terriblemente horroroso. El hombre sin saber lo que la flor sentía, seguía su andar lento y torpe, de pronto un silbido le rozó la nariz a rosita, y varios de sus hijos cayeron al piso, sentía como que la llevaban en una carretilla, el ruido de los pasos se le hacía insoportables, varias veces estuvo a punto de caer del ojal, le hubiera gustado- porque de esa manera aunque sus pétalos se marchitaran un poco con el golpe, ella huiría de allí buscando refugio en algún jardín cercano. Pero no pudo ser, sus pétalos fueron deshojándola, sentía que moriría en plena oscuridad, ella tan blanca y pura llevada así por la tragedia. Cuando solo le qu