NUNCA FUE
Mi karma se consume noche y día, grita, medita, y es solo negra aurora, refugio del cometa, del solitario foco, del único distante. La arena, el mar, el viento que desbasto el tiempo, se escurrió entre barrotes poblados de cantos, se fue como el silencio, en murmullos sin sonidos. Que fue que no percibí de aquel camino, mi cuna, tu cuna el hallazgo de tu estirpe, el camino de mi infortunio, dejemos que se cure el espanto del dolor, y que el sueño lea el pensamiento, que el gris momento se acentué, vivamos solos sin la pena, enlodados en el espacio, del vació ascendente, del hastió, partamos diferencias y encontraremos nudos embravecidos, látigos que sueltan fuego, caricias que fueron sangre, Destinos que no existieron.