La noche mas larga de medianoche

La noche me trae tu voz, tu aroma, se me enreda en letras de poemas. Me cubre el sonido suavemente, se me queda tu boca, tu aliento de miel. Tu nombre me despierta tu imagen llena mis pupilas de paz. El cielo nos contempla tu allí lejos, yo también perdida en la penumbra de la distancia cruel. Pero te huelo, te intuyo, te siento bravo correr por mi piel, mi boca, y las horas se detienen. Ambos encontramos el sol de fuego, que creció lejos, pero late con fuerza junto a nuestra gran pasión incontenible. Que devora la distancia y vuela enlazada a nuestro encuentro.

Jugando a ser silencio me perdí, y los suspiros escaparon de mí soberbios, provocándome inquietud, los anhelos también marcharon infinitos de sueños y esperanzas, velados de rubor se apresuraron victoriosos llevados por el soplo de la brisa azul, la imagen cobro vida, y su alegría se ve, se descubre extraña y arrogante, se despierta al escuchar que el silencio marchó sin palabras, porque ellas se quedaron a gritar su verdad, susurrándonos profundamente, aquí me quedo, soy la promotora de múltiples promesas por cumplir, aquí me quedo, esperando que no me dejen sola.

Silvestre flor vive tu corta vida entre las piedras, de la mañana primaveral. El sol naciente cae en el lago de tu mirar, mis pies descalzos en el río fresco duermen. Hay trinos de pájaros y la fragancia montañés es un espejo de colores en la magia del atardecer. Hay hojas verdes, secas trasnochadas, dibujando los ojos de la luna. La suave brisa sus hebras abrazan la montaña, la libertad. Vientos que pasan formando abiertas alas, cual mariposas entre ríos inquietos dejan eternos suspiros flotando en el silencio azul. Todo es parte de mi viaje.

Las piedras ardientes Nos consienten Y al caer el agua Esa bella cascada Fresca y desbordante Nos moja la piel Nos reaviva interiormente Cristaliza visiones Colores y olores de sierra Allí reencontramos la paz Un mundo inmenso Un precioso evento Nosotros y la naturaleza. Hola, recién llego... les dejo esos colores mañana pasare por sus casitas de visita, los extrañe mucho.

Hola amigos, lamento no poder conectarme para leerlos, estoy en las montañas tratando de pasarla bien, solo serán unos pocos días, les prometo que regreso pronto. Gracias, muchos cariños a todos. Rosario

Mi color de añoranza es aquel de mi barrio ese que desde niña me ilumino la vida. La orilla más deseada siempre será la infancia, que enmudeció liviana creció fértil, mundana. La ternura esta siempre pegadita a mi alma, no es fácil desplazarla se prolonga en el tiempo. Y el horizonte amplio me muestra mil visiones, que buscare afanosa hasta que arda mi carne... Luchare con esmero hasta alcanzar el arte, de ser burbuja y aire, espacio y espesura, cuando crezca mi ángel.

Si fuese ave, volaría lejos para encontrarte, Sobreviviría; como el poeta de alas grisáceas. Sobreviviría; libre, hasta hallarte entre la espesa ternura del pétalo, sobre el agua dulce de rosas saladas. Si yo pudiera volar, me escaparía con la brisa del mar bajo el sol caliente, entre las vertientes de tu soledad te encontraría sí; sobre el amanecer del silencio aquel, volando entre montes, sobre la espesura de tu piel, en la mirada azul de tus lágrimas.