Salvaje el viento sopla, el sauce gime, y sus hojas alegres se desparraman, la mariposa que se desliza rápidamente, se desvanece sola y transparente bajo el sol ardiente. La primavera llega, revestida de diversos colores, con su verde y jugoso néctar de miel Y una nube perdida detrás del horizonte, traviesa deja caer sus pequeñas gotas, acariciando mi piel. Con su naturaleza inagotable de vida y color, el sol brillante, se descuelga acunándome con sus rayos de caramelo. Los verdes campos florecen, la tierra danza con sus duendes, dándole la bienvenida a los diversos tonos que trae la magia, con sus pimpollos abriéndose sensual y tiernamente, llenando de luz cada gota de vida, la música se precipita feroz, sobre el marco imponente de la belleza infinita que surca septiembre.